Síguenos en redes sociales:

Lujo a un precio popular en Elgoibar

la presente edición de las jornadas tripontziak, en la que participan diversos restaurantes de debabarrena, culminará este fin de semana

Lujo a un precio popular en ElgoibarRitxar Tolosa / ondojan.com

La gastronomía ha pasado, definitivamente, a convertirse en uno de los principales banderines de enganche del turismo a todos los niveles, y a día de hoy prácticamente no nos encontramos sin comarca, pueblo ni barrio que no cuente con sus encuentros culinarios, sus campeonatos gastronómicos o sus jornadas dedicadas a uno u otro producto. Aquí, como en todos los órdenes de la vida, quien pega primero pega dos veces y no es lo mismo subirse al tren al inicio del recorrido o cuando éste ya está en marcha y circula por las vías a toda pastilla.

En Debabarrena hace ya cuatro años que se dieron cuenta de que la gastronomía debería estar presente en su oferta turística y de ocio, y así lanzaron las jornadas Tripontziak, implicando a diferentes restaurantes de la comarca. El objetivo: ofrecer durante dos semanas un menú al accesible precio de 25 euros en el que tenga importancia la utilización de productos locales y que se acompañe de sidra, txakoli o vino de la Rioja Alavesa. La motivación no era otra que impulsar la gastronomía de la zona, animar los restaurantes y defender los productos vascos. El competitivo precio, además, incluye el pan, la bebida, el café y el IVA, con lo que nos encontramos ante un precio cerrado y accesible para todos los bolsillos.

La presente edición de Tripontziak está a punto de terminar aunque todavía es posible acudir a los restaurantes de la comarca a lo largo de hoy, viernes, mañana sábado y el domingo 26 de noviembre, última fecha de las jornadas. Con el fin de comprobar la calidad de la propuesta de Tripon-tziak, acudimos recientemente al restaurante Belaustegi de Elgoibar, el precioso y cuidado caserío sito en la carretera Elgoibar-Markina en el que Josu Muguerza nos dio a probar su propuesta para esta temporada. Hay que tener en cuenta que Belaustegi ha participado en esta iniciativa desde sus inicios.

jugoso y sabroso El menú se inició con un aperitivo de la casa, consistente en este caso en unas alubias verdes de Baiona, una legumbre cultivada en la ciudad labortana y sus alrededores que recuerda, en apariencia, a la potxa navarra, aunque a diferencia de ésta tiene una piel más consistente y una curiosa forma, más ovalada. Josu las prepara a conciencia y las sirve con un caldito gordo y suculento que las acompaña a la perfección. A continuación, nos fue servida una latita de jugoso txangurro coronada con un matrimonio de antxoas de Getaria. Jugoso y sabroso a más no poder, queda claro que estamos ante un txangurro de verdad, picado en casa, muy superior al que encontramos en tantos y tantos pintxos costeros. Muy en la onda del restaurante, la presentación del plato incluye una miniguarnición de tomate y una pipeta conteniendo aceite de oliva para añadirlo, si nos apetece, al mismo.

El pescado consiste en un sapito de Ondarroa de ración con sofrito de ajo. Acostumbrados a los de menú, que muchas veces se quedan muy cortos en intenciones, éste resulta generoso en tamaño y acertado en elaboración. Un buen penúltimo plato que antecede a la jugosa pularda de caserío. El postre, tarta de trufa con el mítico chocolate de Mendaro y helado de mango, es el colofón ideal a este menú en el que queda claro que, a pesar de encontrarnos ante una promoción en la que el restaurante debe realizar un esfuerzo para entrar en el precio marcado por los organizadores, Josu Muguerza se ha preocupado en que dicho menú represente fielmente la calidad de la cocina que encontramos habitualmente en Belaustegi.

Un muy recomendable menú que podremos disfrutar hasta este domingo al competitivo precio de 25 euros, precio que tal y como hemos comentado, incluye la bebida. En nuestro caso, nos decantamos por un potente Finca 10 2016, un rico maceración carbónica de las bodegas Faustino que resultó perfecto.

Tanto Josu como su socio Xabier reconocen que han hecho un gran esfuerzo para que el menú Tripontziak encaje en su oferta gastronómica, pero una vez conseguido están encantados con el resultado. “En la primera edición, dimos 50 menús; en la segunda, se duplicó; y en la tercera, pasamos de los 150. Este año llevamos 88 menús servidos en los primeros tres días y esperamos pasar de 200”, nos contó Xabi en nuestra visita. Positivas e interesantes cifras que dejan claro el éxito popular de la iniciativa.

Otros restaurantes que participan en la iniciativa Tripontziak con otros tantos excelentes menús son el debarra Urgain, de Xabier Osa, que sigue luciendo el sol de la Guía Repsol para el 2018 y el máximo orgullo de sus productos, radicalmente de kilómetro cero. Su menú consiste en croquetas de hongos y pescado del Cantábrico, ensalada templada de setas, crema de pescado, rape o salmonete con patatas panadera o entrecot de Eusko Label. Y de colofón, tarta de manzanas del caserío Doniene con canela y mousse de chocolate, por supuesto, de Mendaro.

También llaman la atención las sugerencias del interesante restaurante Mendiola en la cercana población vizcaina de Ermua: crujiente de morcilla de Mallabia con manzana de caserío y crema de queso Goienetxe; ensalada de bonito en conserva de Mutriku con vinagreta de piparras y pimientos asados; merluza del Cantábrico sobre patata alavesa y salsa de txakolí Sagarmiña. Y de goloso remate, semiesfera de chocolate negro y blanco de Mendaro con sorbete de mojito.

Tampoco desmerecen el resto de propuestas de mucho nivel de los establecimientos participantes. Como las del histórico Asador Azitain (Eibar), Kanala (Itziar), Calbeton (Deba) y Lasturko Taberna (Deba). Por otra parte, Debabarrena Turismo, impulsora de las jornadas, sortea varias cenas para dos personas, escapadas y lotes con chocolates de Mendaro entre todos los que se animen a compartir su experiencia en las redes sociales utilizando el hashtag #Tripontziak. Sin duda, una muy recomendable iniciativa que va seguir contando con el favor y fervor del público. Zorionak, Debabarrena!