donostia - La Quincena Musical pone fin a su 78º edición con sonidos americanos. La Cincinnati Symphony Orchestra, después de ofrecer un primer concierto ayer, será la encargada de cerrar hoy a las 20.00 horas el festival con un recital en el Kursaal en el que sonarán piezas de John Adams, Bruch y Dvorak, y que contará con la colaboración del violinista Renaud Capuçon. El director de la formación, Louis Langrée, aseguró ayer que querían mostrar la identidad de la orquesta, que le dedica “mucha energía a la música contemporánea y americana”.
Una de las piezas será Short ride in a fast machine, de John Adams, un colaborador habitual de la orquesta. “Es una de las piezas más difíciles jamás escritas, súper virtuosa, porque si uno se pierde, ocurre un gran accidente”, señaló Langrée. También interpretarán Concierto para violín y orquesta nº1 de Bruch y finalizarán con Sinfonía del nuevo mundo de Dvorak: “Es muy bonita, tiene un perfecto equilibrio entre la melodía y la emoción o el significado”, opinó el director, que señaló que, a pesar de ser muy conocida, “podría tocarse más”. - M.E.