El CIT arrojó luz a una época oscura, en la que toda actividad cultural era sospechosa y considerada una amenaza. El primer desafío al que se tuvieron que enfrentar sus impulsores fue el de burlar en 1967 la dictadura franquista y enmascarar su inquietud cultural con la denominación Centro de Iniciativas y Turismo de Tolosa. De aquello han pasado 50 años y, aunque los tiempos han cambiado, el deseo de promover la cultura y el conocimiento sigue siendo en el CIT marca de la casa.
Aunque no participaron en su gestación, la directora del Topic, Idoya Otegui, y el responsable artístico del Certamen Coral, Luis Miguel Espinosa, forman parte del CIT desde que tienen uso de razón. “Desde siempre he sentido atracción por las actividades culturales, y he tenido la suerte de poder participar de ellas en mi pueblo”, declara Espinosa. Para Idoya Otegui la motivación fue la oportunidad que le brindó el CIT con apenas 18 años de practicar idiomas y conocer gente: “Para mí era una pasada poder participar en el Certamen Coral”.
Los inicios no fueron fáciles para esta asociación cultural privada que ha basado su modelo en el voluntariado. Además de la complicada coyuntura política y social, sus promotores también tuvieron que lidiar con adversidades económicas. El primer Certamen Coral dejó pérdidas que tuvieron que sufragar personalmente miembros de la directiva del CIT. “Algunos integrantes, incluso, pisaron la cárcel por ser sospechosos para la dictadura, pero hubo gente que creyó en el proyecto y siguieron adelante”, recuerda Idoya Otegui.
¿Y cómo era Tolosa hace 50 años? Luis Miguel Espinosa la recuerda en gris. “Era mucho más provinciana que ahora, pero la ciudadanía empezaba a tener una necesidad de cultura, de participar en la vida pública, que venía acompañada por una mejora de la situación económica. No obstante, antes de la guerra Tolosa ya tenía una importancia en el ámbito cultural, ya había un caldo de cultivo”, manifiesta el director artístico del Certamen Coral.
Fiestas Vascas, concursos de micología, tertulias taurinas, regatas de bateles, un festival internacional de folclore, concursos de fotografía, dibujo o literatura, iniciativas relacionadas con el Carnaval... y un largo etcétera. Son algunas de las actividades que desde el CIT se han organizado a lo largo de estos 50 años de andadura.
Dos de los grandes legados del CIT son el Certamen Coral y el festival de marionetas Titirijai y el centro estable de la marioneta Topic, proyectos que han colocado a Tolosa en el mapa internacional. Luis Miguel Espinosa recuerda con cariño el 25º aniversario del certamen en 1995, pero admite que 1988 fue un año clave porque fue entonces cuando llegaron las subvenciones desde la Comunidad Europea que permitirán al CIT desarrollar un programa de mayor envergadura. “También ha habido momentos malos cuando en 2008 empezaron a llegar los recortes”, reconoce Espinosa. En el ámbito de las marionetas, el gran punto de inflexión fue la construcción del Topic. “El consejo y el congreso de Unima también ha sido muy importante para el Titirijai y para el Topic, que se han hecho un hueco en el mundo del títere”, considera Otegui.
De cara al futuro el reto es, coinciden ambos, “consolidar” lo que se ha conseguido hasta ahora. “Con la crisis perdimos el 50% de la financiación y estamos recuperándonos poco a poco. Además, tenemos que ser capaces de transmitir la pasión a las nuevas generaciones y seguir atrayendo a gente nueva y voluntarios”, concluye Otegui.