Más de 200 propuestas en un Olatu Talka que mira al mar
El festival se celebrará del viernes al domingo y su fiesta de clausura tendrá lugar en el puerto
Donostia - Olatu Talka acogerá desde este viernes más de 200 actividades culturales repartidas por distintos rincones de la ciudad, mientras que la clausura del domingo consistirá en una gran fiesta cuyo escenario, el puerto, servirá para abordar la relación de Donostia con el mar. Precisamente por ello, uno de los barcos que diariamente realiza el recorrido entre el muelle y la isla de Santa Clara fue el lugar elegido para presentar ayer la octava edición del festival.
Como recordó la delegada de Cultura, Miren Azkarate, Olatu Talka surgió en 2010 cuando la ciudad aún no había sido designada capital cultural europea, y la de esta edición es la primera vez que Donostia Kultura lo organiza “en solitario”, ya sin la ayuda de la Fundación 2016, como parte del “legado”. Con respecto al año pasado, este “emblemático proyecto de participación y creación ciudadana” ha visto incrementadas en un 15% las propuestas presentadas por colectivos y ciudadanos, mientras que todas las actividades que requerían inscripción previa están completas. “A nada que el tiempo acompañe será un éxito”, confió Azkarate, que animó a la ciudadanía bucear en el programa y construirse “su propio Olatu Talka 2017”.
Por su parte, el director del festival, Jon Aizpurua, destacó que gracias a la red de centros culturales de Donostia Kultura, Olatu Talka será un festival “vivo” con actividades en casi todos los barrios de la ciudad. El acto inaugural del viernes no será a mediodía, como en otras ediciones, sino a las 20.00 horas, en la terraza del ayuntamiento, donde doce bandas y cantantes locales de Musikagela interpretarán cuatro canciones de su creación junto a 200 voces pertenecientes a diversos coros de la ciudad y la Easo Jazz Orkestra.
Desde entonces y hasta el domingo se sucederán infinidad de actividades, entre otras, un taller de Parkour en el parque Zubimusu, un festival solidario en el Real Club de Tenis, un maratón de teatro en el frontón del Antiguo, un festival de esculturas de arena, una yincana sobre ruedas y una travesía por el Urumea para conocer la arquitectura de la ciudad. Otras propuestas serán la reapartura del casino en el ayuntamiento, cuyo salón de plenos se vestirá de gala para albergar un espectáculo de música y baile, o la exhumación del esqueleto de un elefante en la playa de la Zurriola.
Pero como es habitual, la música ocupará el grueso de la oferta de Olatu Talka, que en sus tres jornadas ha programado 65 conciertos incluidos en la iniciativa Kontzertour. Las sesiones tendrán lugar en espacios inusuales, como el parque Eustasio Amilibia de Amara, que jamás se había utilizado como escenario musical. Así lo subrayó ayer Sara Zozaya, de la promotora Gure Bazterrak, que el sábado llevará a esa plaza a artistas como Noah, Cora Sayers o Autumn. Esa misma tarde, el bosque de Miramón acogerá de nuevo Basoka, cita en la que tocarán Iker Lauroba, Luke Armstrong, Charles Atkey, Ane Leux, Jon Busselo e Indigo.
Clausura La mayor parte de los actos programados para el domingo tendrán lugar en el muelle y guardarán relación con el mar. Por ejemplo, habrá un documental sobre el puerto, narradores que contarán historias con aroma a salitre y un maratón de dibujo sobre la belleza del puerto.
Bitamine Faktoria instalará su sede móvil TransBita en Mollaberria, donde se podrá disfrutar de la exposición Banaiz, de Jon Jauregi Zubeldia; de los conciertos de Orchiday y Gorpuzkingz, que hacen trap en euskera, y del taller Secreto a voces. En Portaletas habrá una instalación de la creadora italiana Elena Scaratti y en Gaztelubide una intervención reivindicativa para dibujar en la pared en la que hace unos años apareció un supuesto grafiti de Banksy que fue borrado.
Por último, en el puerto también tendrá lugar Harp & Co and Dance, un concierto muy especial en el que ocho arpistas actuarán acompañados de un cuerpo de baile. En la oferta musical también destacan la actuación del Orfeoi Txiki y los niños del Orfeó Catalá y el encuentro de acordeonistas.