Michi Panero, el escritor sin libros
El volumen ‘Funerales vikingos’ reúne sus cuentos y textos inéditos
Madrid - Los cuentos inéditos escritos por el único hijo del poeta Leopoldo Panero que no se dedicó a la literatura, Michi, fallecido en 2004, han quedado recogidos en la antología Funerales vikingos, que se completa con una selección de artículos y textos dispersos que publicó en prensa pero que nunca habían visto la luz en forma de libro.
El volumen, a su vez está dividido en dos; en una cara está el material de Michi Panero y en la otra y al revés, el trabajo del periodista y crítico de cine Javier Mendoza (Madrid, 1975), hijo de la segunda mujer de Panero, Sisita García-Durán.
Este apartado del volumen aparece bajo el título El desconcierto, memorias truncadas y narra los años de vida de Mendoza junto a su padrastro, al que conoció en 1988. “Fue mi amigo, mi mentor, mi padre, y una persona muy especial para mí. Lo conocí cuando estaba descubriendo el mundo y queriendo leer y él me abrió un camino mental”, declara Mendoza sobre Michi Panero, a quien ahora finde “homenaje”.
Los cuentos de Michi proceden de unas carpetas que el propio autor regaló a Mendoza a finales de los años 90 “en un gesto desesperado, como si le pesaran demasiado y sintiera la necesidad urgente de traspasarlas”, escribe Mendoza en el prólogo Funerales vikingos. Esos relatos escritos entre 1962 y 1972 bajo el seudónimo de José Blanc “revelan que Michi tenía un mundo interior que estaba a la altura del de sus hermanos”. “Son, por un lado, los cuentos de un chico adolescente que tiene intactas sus ambiciones literarias y, por otro, el devenir de un anciano que se va a despedir del mundo”.
Con Funerales y vikingos queda publicada la primera y única obra literaria del llamado “escritor sin libros”, Michi, el más joven de sus hermanos, los poetas Juan Luis Panero y Leopoldo María Panero. Por ese motivo y por ser hijo del célebre poeta Leopoldo Panero, autor de obras líricas como Versos del Guadarrama o Escrito a cada instante, Michi creció en el seno de una familia de intelectuales y estuvo en contacto permanente con la literatura.
Sobre la ausencia de obras publicadas por Michi en vida, Mendoza dice que “el vivir la literatura tan de cerca quizá le creó un cierto rechazo. No a la literatura en sí, sino a la vida literaria.”.
Panero, nacido José Moisés Santiago Panero Blanc y apodado Michi por sus hermanos, trabajó en los años 90 como columnista de televisión en El Independiente y Diario 16. Su figura estuvo asociada a la Movida madrileña por regentar el bar El Universal y protagonizó con su familia las películas documentales El desencanto (1976) y de Después de tantos años (1994).