Un profesor de gimnasia encuentra el cuerpo de uno de sus alumnos de 11 años ahorcado con la cuerda de entrenamiento. Repudiado por su entorno, que le considera culpable del suicidio, Igor emprende “una búsqueda en la que se dibujan los límites entre la culpa y la responsabilidad”. Ese es el punto de partida de Soka, un drama escrito por Mikel Gurrea, protagonizado por Iñaki Rikarte y dirigido por Fernando Bernués. Su “estreno absoluto en euskera” tendrá lugar este miércoles a las 20.00 horas en el Teatro Victoria Eugenia y la entrada será gratuita previa retirada de invitación.

El proyecto forma parte de las obras elegidas en la primera convocatoria de Nuevas Dramaturgias, programa impulsado por Donostia 2016 para apoyar y promover nuevas voces en el ámbito de las artes escénicas. Se trata de la primera obra escrita por Gurrea, que proviene del mundo audiovisual pero que siempre había soñado con escribir teatro. Cuando su texto fue elegido, pasó tres meses trabajándolo junto a Mireia Gabilondo y Patxo Telleria, tutores de esta iniciativa que coordinan los tres principales teatros de las capitales vascas y la SGAE. En el pasado mes de noviembre, el Arriaga ya estrenó la primera pieza de esta iniciativa, Coordenadas, de Olatz Gorrotxategi.

Nacido en Donostia en 1985 y formado en Barcelona y Londres, el autor recuerda en su trabajo a todas las personas que sufren acoso escolar, a sus familiares y a quienes trabajan para atajar este drama tan actual. “La obra comienza con esa imagen terrorífica y tirando de la cuerda se cuenta una historia que está muy presente. No hay intención de dar una repuesta concreta, sino de plantear una reflexión”, aseguró Gurrea, quien no ocultó los principales referentes que ha utilizado: las obras del dramaturgo inglés Hattie Naylor y la película La caza (2012), del danés Thomas Vintenberg.

El escritor se documentó para afrontar la obra, pero dada la imposibilidad de retratar la “delicada” cuestión del acoso escolar “en su profundidad”, se decantó por narrar la historia a través de un solo personaje y por utilizar la primera persona. “De esa manera se da vía libre a la subjetividad y al final se cuenta un punto de vista que el espectador decide dónde colocarlo”, opinó, convencido de que “al jugar con pocos elementos”, el monólogo le aportaba “más seguridad” en su debut.

El actor Iñaki Rikarte aseguró que no estaba especialmente interesado en protagonizar un monólogo, pero tras su colaboración en Sueño de una noche de verano, proyecto también enmarcado en la Capitalidad, Bernués le pasó el texto de Soka y le sorprendió por su calidad y por la “inteligencia” del autor. “Se ve que es cineasta por lo bien que estructura el texto, por su estilo esquemático -parece que ha intentado escribir con pocas palabras- y porque ha elegido muy buenos detalles para contar la historia”, afirmó.

“Un trabajo muy exigente” Bernués, por su parte, elogió el papel de Rikarte, que no solo interpreta al profesor de gimnasia, sino que se desdobla en infinidad de personajes en “un trabajo muy exigente en el plano técnico y en el interpretativo”. “Es de las propuestas más difíciles que he dirigido”, aseguró el responsable de Tanttaka Teatroa, para quien el esfuerzo interpretativo del actor protagonista “no está al alcance de mucha gente”.

Según añadió, Soka plantea una “reflexión ética contra el abuso” en la línea de montajes anteriores de Tanttaka que han abordado la misma temática. Bernués elogió reiteradamente el texto de Mikel Gurrea y explicó que al recibirlo sintió “alegría” por varios motivos: porque da pie a participar en un proyecto que abre “vías de creación e investigación de nuevos textos dramáticos”, algo “muy difícil” de lograr desde la iniciativa privada, y también porque brinda una oportunidad a alguien que procede del mundo audiovisual. Y es que a su juicio, hay una “percepción trasnochada” según la cual persisten las “parcelas creativas” y parece una “agresión” que alguien del teatro se dedique a hacer cine o que un director escriba una novela.

Bernués ha optado por “una puesta en escena muy sobria pero con un cierto calado”, planteando una suerte de “página negra en la que el texto de la obra se va escribiendo en blanco”. Además, hay una “presencia importante” de “evocaciones sonoras” y de “sugerencias visuales” que ilustran la memoria del protagonista. El material audiovisual lo ha aportado el propio Gurrea: “Siendo él cineasta, era de recibo que así fuera”.

“REcorrido importante” El director de Tanttaka vaticinó a Soka una larga trayectoria por todo el mundo cuando empiece a traducirse a otros idiomas, y el programador de artes escénicas de Donostia Kultura, Norka Chiapusso, coincidió en la misma idea. De hecho, anunció que ya hay “tratos” abiertos para representar la obra en Montevideo en el próximo mes de agosto. “Desde el punto de vista de las necesidades de producción es un montaje muy accesible y va a tener un recorrido importante”, pronosticó.

Las invitaciones para la función de este miércoles se pueden retirar desde hoy en la taquilla del Victoria Eugenia. Chiapusso subrayó que han querido estrenar la obra en euskera porque Gurrea la escribió en esa lengua, pero recordó que la premier en castellano de Cuerda tendrá lugar el 9 de marzo en el marco de la XXIII edición del festival de artes escénicas dFeria. Las entradas para esa función ya están a la venta (6,30-12,90 euros) en la web de Donostia Kultura.