DONOSTIA. Que Nacho Vigalondo es un tipo especial ya lo sabíamos, no solo por sus películas originales sino también por su forma de ser y sus "gamberradas" en las redes sociales. El cántabro a sus 39 años llega a Donostia para presentar su cuarta película, Colossal, protagonizada por Anne Hathaway y prestrenada en Toronto. Se trata, como no podía ser de otra manera, de una historia diferente, una joven que se pasa la vida de fiesta en fiesta hasta que descubre que tiene una misteriosa conexión con un monstruo gigante que está provocando el caos en la otra punta del mundo.

El cántabro empezó a estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad del País Vasco, y sí, empezó, porque no terminó la carrera. Vigalondo es especial hasta para eso. De su paso por la Universidad llegó Sayaka Producciones, la productora que fundó junto a sus compañeros universitarios Borja Cobeaga, Koldo Serra, Borja Crespo y Nahikari Ipiña. Y es que Vigalondo siempre había tenido claro que lo suyo, a pesar de todo, era el cine. Ese empuje fue el que le llevó a ser guionista de cortos como Pornografía y Tomar algo por ahí y eso, que fueron complementándose con pequeños papeles en publicidad. Pero todo cambió con 7:35 de la mañana.

Este corto le brindó la oportunidad de acudir a Los Ángeles con una nominación al Mejor Cortometraje de los Óscar. Tras él llegó su primera película Los cronocrímenes en 2007, Extraterrestre en 2011 y Open Windows en 2014. Si para la primera decidió coprotagonizarla, para la segunda apostó por una película de bajo presupuesto que no le llevase ningún tipo de problema. Y es que, ante todo, Vigalondo siempre ha querido hacer cine, adelantándose a cualquier imprevisto con el objetivo de poder sacar adelante sin problemas sus proyectos.

Elijah Wood y la ex actriz porno Sasha Grey protagonizan su tercer film, la película que le dio el salto a América. Y para esta película Vigalondo no iba a ser menos, así que apostó por mostrar un largometraje diferente, en el que las pantallas de cualquier dispositivo eran la imagen que el espectador debía ver.

Muchachada Nui, Vaya Semanita, Agitación + IVA o la trilogía de cortos Código 7 también llevan al menos parte de su ADN. A Vigalondo no le importa tocar cualquier arte, gran amante de la música ha dirigido videoclips y actúa bajo nombre artístico por las principales ciudades españolas.

Pero Vigalondo siempre quiere más. Prueba de ello es la película estadounidense que ha protagonizado como villano para Josh C. Waller. Camino es una película de acción de cine B, una trama que pega con Vigalondo pero sin la calidad y diferencia que solo él puede darle. Y es que cuando hablamos del director cántabro tenemos que decir siempre que estamos ante un realizador diferente y único. Colossal es un fiel reflejo de ello, una historia distinta y atractiva.