“La esperanza de los hombres del Batallón Gernika era el fin del fascismo y la libertad de Euskal Herria”

donostia- Hoy es el día. Justo 79 años después del 7 de octubre de 1936 en el que se constituyó el primer Gobierno Vasco. Hoy, en Gernika-Lumo, villa simbólica y universal. Hoy, la Diputación de Bizkaia estrena Batallón Gernika. Askatasunaten ametsa-Esperanza de libertad (1945-2015), película que el lector de NOTICIAS DE GIPUZKOA podrá adquirir pronto en DVD con la compra del periódico. Su director es Iban González (Arrasate, 1973) y recrea en imágenes y con testimonios la batalla de la última unidad de lucha del presidente Aguirre. Hoy, se abre el telón a la memoria.

Estrenan el documental que ha dirigido el 7 de octubre, efeméride de la constitución del primer Gobierno Vasco. ¿Una de las mejores fechas posibles?

-Creo que es una efeméride positiva para Euskal Herria y también para la historia del Batallón Gernika. En la Casa de Juntas de Gernika, José Antonio Aguirre fue nombrado lehendakari aquel 7 de octubre de 1936. En los comienzos de aquella maldita guerra que tanto daño hizo a Euskal Herria. Con aquel nombramiento se iniciaría una línea ideológica que años después tuvo esencial importancia en la luc ha del Batallón Gernika: la lucha por la libertad y en contra del fascismo.

En el acto estará presente el lehendakari. Urkullu valora en el film que hay que mantener los valores de los que aquellos gudaris hicieron gala: igualdad, compañerismo, y libertad. ¿Qué opina?

-Estoy de acuerdo. A todos nos iría mucho mejor si pusiéramos en práctica una décima parte del nivel de compromiso e implicación que tuvieron aquellos hombres y las familias que quedaron atrás.

¿Se refiere a morir por los ideales?

-No me refiero tanto a entregar nuestras vidas por los ideales, sino a la manera de luchar por ellos. Priorizando siempre el sueño, el objetivo que nos une como pueblo, y no las diferencias que nos separan. El Gernika es un ejemplo a seguir.

El gudari Francisco Pérez, de aquella unidad, asegura en la película que desea “que el pueblo oprimido vasco logre ser libre”.

-Es un gran hombre. A pesar de que han pasado 70 años desde que el Batallón Gernika luchó en tierra francesa contra Hitler y sus tropas, Paco sigue pensando exactamente igual. Se considera miembro del “partido de la justicia”, y eso me emociona personalmente. Por encima de cualquier partido político. Paco diferencia entre el bien y el mal, entre lo justo e injusto, y en consecuencia entre la libertad y el sometimiento. Él luchó junto a sus compañeros de batallón en Francia, contra los nazis y por la libertad de Euskal Herria.

¿El deseo de este gudari vivo acota el subtítulo de la película: ‘Esperanza de libertad’?

-La esperanza de aquellos hombres, era el fin de Franco, de Hitler, del fascismo y la libertad de Euskal Herria.

Las preguntas anteriores se resumen en una frase de Franck Dolosor, coguionista con usted: “Con la misma dignidad, milicianos y gudaris dejaron de lado su sensibilidad política para luchar juntos contra el nazismo pensando que posteriormente llegarían la caída de Franco y la liberación de Euskadi”

-Podríamos destacar dos líneas generales entre las razones por las que el lehendakari Aguirre promovió la creación del Batallón Gernika: en primer lugar, está la convicción democrática. En aquel contexto de la II Guerra Mundial, se enfrentaba el totalitarismo fascista contra las políticas democráticas o de no imposición. Y Aguirre tenía claro que si Euskal Herria tomaba parte en aquella gran guerra, tendría que ser para combatir el fascismo. Y por otro lado, Aguirre pensó que si los vascos luchaban con los aliados en la liberación de Francia, recibirían a cambio el apoyo necesario para echar de una vez a Franco de nuestro hogar.

¿Y los colores partidistas?

-Los colores partidistas quedaron en segundo plano, y vascos con un mismo sueño y un gran enemigo común fueron organizados para crear el Batallón Gernika.

El gudari Francisco Pérez agrega: “Uno era culpable y el otro responsable”. ¿A quiénes se refiere?

-Aquellos gudaris eran parte de un pueblo y, como todos, sufrieron el dolor de la guerra civil y su larga posterior represión. Franco era y será siempre el culpable de la sangre derramada en Euskal Herria, pero aquellos gudaris y aquel Gobierno en el exilio no eran ajenos a la nueva gran dimensión que adoptó aquella guerra. En ese contexto de represión, cárcel, hambre, miseria e injusticia, el gudari afirma que Franco era culpable, pero Hitler era el máximo responsable. Era la gran figura viva de la barbarie, adorado por el “pequeño” Franco. Era el máximo responsable fascista y, como dice Paco, “contra aquel tenían que ir”.

¿En qué se diferencia este documental de ‘Goazen gudari danok’ -que usted también dirigió-, o ‘Sua zerutik dator’?

-Algunos de los documentales que he realizado se engloban en el marco de la recuperación de la memoria histórica, de aportar un pequeño grano de arena en el archivo de recuerdos de nuestro país, pero nada tienen que ver uno con otro.

¿Tienen en común que los tres están guionizados desde el prisma del nacionalismo vasco?

-No.

Gracias a ‘Goazen gudari danok’ fue galardonado con el premio Lauaxeta que le entregaron José Luis Bilbao y Josune Ariztondo.

-Sí. Fue un placer.

Cinco gudaris del Batallón Gernika perdieron su vida en el frente: Félix Iglesias, Juan José Jausoro, Antton Lizarralde, Antón Mugica y Prudencio Orbiz. ¿Fueron los últimos?

-Estas muertes ocurrieron en la Cota 40, un lugar clave y trágico en aquella batalla. Fue un día terrible para el batallón y marcó el nivel de alerta para los sucesivos días. Dejemos a los protagonistas que nos lo cuenten en el documental.

¿Cómo es la estética visual de ‘Batallón Gernika’? ¿Qué películas bélicas-históricas son sus referentes?

-¿La verdad?

Sí, claro.

-Ha sido difícil. Ten en cuenta que hoy en día los lugares en los que ocurrieron estos hechos han cambiado muchísimo, que la dejadez de ciertas instituciones ha permitido que por ejemplo los blockhaus o búnkeres que componen el Muro Atlántico se hayan convertido en letrinas descuidadas, que apenas existan imágenes de archivo -aunque hemos conseguido unas que nunca habéis visto-, que el vestuario, atrezzo, transporte, armas... hay que conseguir y reconstruir... pero personalmente estoy muy, muy orgulloso de todo el equipo y creo que hemos hecho un gran trabajo. En cuanto a películas que son referentes... ni idea.

¿Cómo vive los estrenos ante tanta expectación y autoridades?

-Lo único que me hace temblar es mostrar el trabajo a los protagonistas de la propia historia, a los gudaris, a sus familias... y conseguir su sincera aprobación. El resto no está en mi mano, por lo que no me preocupa en absoluto.