Chuleta y tomate como estandarte
Una nueva etapa. Hace cuatro años el cocinero donostiarra José Luis Benito Beni detectó que los tiempos estaban cambiando también en el mundo culinario: “Me fijo mucho en las cosas y sobre todo en el que lo hace bien. En este caso, el bar Nestor, de la Parte Vieja. Somos amigos desde hace mucho y le planteé a Nestor Morais que me ayudara”.
Así fue como el popular local especializado en chuleta y tomate comenzó a asesorar al bar Iraeta, de larga trayectoria gastronómica: en cómo preparar la carne, el tomate? “Me enseñaron todos sus consejos, trucos de cocina y, además, me manda clientes. Es gente maravillosa”, cuenta el chef. No en vano, Beni muestra orgulloso la foto que tiene colgada en el bar junto a Nestor Morais. “Tengo su bendición”, añade agradecido.
Amén de sus buques insignia como son la chuleta y el tomate, el donostiarra trabaja también mucho con foie, en varias versiones. “Son recetas que me inventé hace dos décadas: foie con caramelo de Martini, foie al Idiazabal, con chalota caramelizada?”, cuenta. Otros dos de sus platos estrella son el revuelto de morcilla con pasas y piñones así como su magnífico secreto ibérico.
Su barra es también un tanto particular por su forma de presentar sus creaciones: “Se me ocurrió presentarla en grandes sartenes de colores, donde el camarero toma de allí los pintxos que se quieran”, explica el experimentado chef. Sin duda, uno de los que tiene más éxito son las habitas con hongos y jamón ibérico. “Los hongos los trabajamos muchísimo también durante todo el año”, añade Benito. Por si esto fuera poco, los fines de semana su marisco tiene gran aceptación: percebes, camarones, gamba blanca de Huelva, nécoras? Dependiendo de la temporada. Sin olvidar, claro, los chipirones a la plancha, “que le copio también a mi amigo Willy, de La Cueva, en la Plaza de la Trinidad”, añade agradecido por la ayuda recibida por su círculo de amistades.
Sus pimientos de Gernika y sus guindillas fritas son también todo un reclamo para la clientela: “Fui el primero de Gros en empezar a vender piparras fritas hace 20 años, cuando aquí prácticamente nadie sabía que se podían freír. Fue una novedad”, recuerda. El bar ofrece, además, una gran selección de vinos y su terraza dispone de seis mesas para 24 personas.
La chuletería del Iraeta Este nuevo camino emprendido ha sido todo un éxito para el Iraeta, por lo que el pasado 31 de julio Benito se animó a abrir las puertas de un nuevo local: La chuletería del Iraeta, concretamente, a pocos metros del primero. “Me inspiré en mis amigos de la Gintonería de Gros, con un producto estrella que orientado a la clientela. Estoy muy contento; ha ido in crescendo todo el rato”, apunta.
El nuevo local dispone de un comedor para cuarenta comensales y es ideal para grupos, comidas de empresa, etcétera. Además de ofertar ensalada de tomate y txuleta, también se pueden degustar creps de txangurro, carrilleras de ternera así como lecheritas al Oporto, por ejemplo. “Y lo que más éxito está teniendo: la albóndiga de txuleta, con auténtica carne de chuleta. Elaboración propia”, señala el cocinero que dirige estos dos conocidos negocios donostiarras con chuleta y tomate como estandarte.
Bar Iraeta. Calle Padre Larroca, 2. 20.001. Donostia. La chuletería del Iraeta. Calle Padre Larroca, 6. Horario entre semana: 11.00-15.00. 19.00-cierre. Fin de semana: 11.00-15.30. 19.00-cierre. Teléfono: 943 326 923.