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Bienvenido a la sociedad Orwelliana

La película de Laura Poitras ha obtenido más de una treintena de premios, entre ellos, el Oscar a mejor documental EL EXANALISTA DE LA AGENCIA NACIONAL DE SEGURIDAD (NSA) DE ESTADOS UNIDOS, EDWARD SNOWDEN, PROTAGONIZA ESTE DOCUMENTAL QUE NARRA LOS PRIMEROS MOMENTOS DE LA MAYOR FILTRACIÓN DE ESPIONAJE DE UN GOBIERNO EN LA HISTORIA

Bienvenido a la sociedad Orwelliana

E n enero de 2013, la omnipresente vigilancia del Gran Hermano de la novela de George Orwell se hizo realidad. Bajo el seudónimo de Citizenfour (Ciudadano Cuatro), un analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos empezó a enviar correos electrónicos a la realizadora y periodista Laura Poitras en los que revelaba la intromisión de las autoridades estadounidenses en las vidas privadas de sus ciudadanos. Aseguraba tener pruebas de que se recopilaban y guardaban los metadatos de sus conversaciones telefónicas (quién llama a quién y cuándo), que las grandes empresas de Internet habían entregado las claves de sus nubes a la NSA, y que la Agencia Nacional de Seguridad había conseguido incluir en los sistemas de comunicación unos programas que permitían descifrar esas claves.

Cinco meses después, en junio de 2013, tenía lugar en Hong Kong el primer encuentro entre el remitente de los correos Edward Snowden, Laura Poitras y los periodistas Glenn Greenwald y Ewen MacAskill. Snowden había elegido a Poitras porque la cineasta había trabajado en una película sobre vigilancia durante dos años y había estado durante bastante tiempo bajo la atenta vigilancia del Gobierno. Aunque la habían parado en numerosas ocasiones en los aeropuertos, no habían logrado intimidarla. Cuando Snowden le confesó que era un analista de alto nivel que pretendía sacar a la luz la vigilancia masiva de los estadounidenses por la NSA, Poitras le persuadió para que apareciera en la película.

En el interior de una habitación La entrevista se realiza en el interior de una habitación de hotel y la cámara comienza a grabar desde el momento en que empiezan a hablar. El resultado es un documento histórico que traslada a la gran pantalla el momento en que Snowden, que actualmente se encuentra en asilo temporal en Rusia, revela a los periodistas el mayor espionaje masivo conocido.

A pesar de que el espectador ya conoce la historia del exanalista acusado por EEUU de delitos contra la seguridad nacional, Citizenfour resulta impactante. Por un lado, porque muestra la serenidad de un Snowden que explica sus convicciones éticas y, al mismo tiempo, habla de la incertidumbre de vivir sin saber qué va a pasar con su vida la próxima semana o la próxima hora. Por otro, porque capta el momento en que los periodistas son conscientes de la magnitud del espionaje que les está siendo revelado. A través del relato, Snowden desvela la existencia de un programa que no solo puede acceder a la información del pasado sino también a la del futuro, agregando el nombre de la persona vigilada a una lista para que todos sus dispositivos sean permanentemente controlados.

Un segundo filtrador de la NSA En la parte final del documental se deja entrever la existencia de un segundo filtrador de la NSA, cuyas informaciones le transmite Greenwald a Snowden a través de un papel, que posteriormente es destruido. Una de esas informaciones se refiere al tamaño de la lista de personas bajo vigilancia de la NSA: 1,2 millones de ciudadanos tanto de EEUU como del resto del mundo.

Con Steven Sodherberg en la producción, la película se estrenó en EEUU en el New York Film Festival de 2014 y, desde entonces, ha recorrido numerosos certámenes con muy buena acogida de crítica y público. Además, ha logrado una treintena de premios, entre ellos, el Oscar y el Bafta a mejor documental.