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La huella de la guerra

Seis nominaciones a los Oscar, incluidas las de mejor película, mejor guion adaptado y mejor actor DE LA MANO DE CLINT EASTWOOD, LLEGA A LAS PANTALLAS UNA PELÍCULA SOBRE EL FRANCOTIRADOR MÁS LETAL DE LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS, CHRIS KYLE

La huella de la guerra

Chris Kyle fue un buen tirador al que el ejército de los Estados Unidos atribuye 160 muertes. Marine de las Fuerzas de Operaciones Especiales, fue enviado a Irak con la misión de proteger a sus compañeros de ejército como francotirador. Su precisión milimétrica le hizo ganarse el apodo de Leyenda en el ejército norteamericano. Sin embargo, su reputación también creció detrás de las líneas enemigas, de manera que se puso precio a su cabeza y El diablo de Ramadi (como era conocido entre los iraquíes), se convirtió en objetivo prioritario del enemigo. También se enfrentó a otra batalla en casa: ser un buen marido y padre desde el otro lado del mundo.

Chris participó en cuatro misiones en Irak, por las que fue condecorado con cinco medallas al valor y otros honores. Al volver a su casa, con su mujer Taya Renae Kyle (Siena Miller) y sus hijos, descubrió que era complicado dejar atrás la guerra.

La película está basada en la autobiografía de Chris Kyle, que murió en 2013 en su país presuntamente asesinado por un marine mientras le ayudaba a lidiar con el estrés post traumático. En un principio, la dirección fue asumida por Steven Spielberg, quien abandonó el proyecto por entender que el presupuesto era insuficiente para su visión de la historia. El testigo lo retomó el veterano actor y director Clint Eastwood, “Quisimos hacer una película sobre un hombre y no sobre una guerra”, ha señalado Eastwood, que nunca estuvo de acuerdo con la guerra de Irak a pesar de sus simpatías por el Partido Republicano.

El filme combina acciones de guerra de Chris Kyle con aspectos personales de su vida privada, reflejando la presión que siente su familia y lo que la guerra es capaz de provocar en una persona, el desequilibrio emocional de muchos veteranos que, tras el conflicto, deben volver a casa y llevar una vida normal. En palabras de Eastwood, “hay muchas escenas de acción muy intensas, pero la trama principal profundiza en las relaciones personales: las de Chris con sus compañeros de guerra, y sobre todo, la relación entre Chris y Taya, quizá la más importante de la película”. Chris Kyle se regía por un código muy sencillo: Dios, su país y su familia. Sin embargo, las exigencias de su trabajo y la carga que supone para sus seres queridos le llevaron a replantearse el orden de esos tres principios, aunque nunca su compromiso con ellos. La crítica estadounidense ha alabado la interpretación de Bradley Cooper, que suma tres candidaturas a los Oscar en tres años consecutivos por El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana y, ahora, El francotirador. Cooper compró los derechos de la autobiografía American Sniper, escrita por Kyle, Scott McEwen y Jim DeFelice, y asumió el papel de productor junto a Eastwood, Robert Lorenz, Andrew Lazar, Peter Morgan y los productores ejecutivos.

Para encarnar a Chris Kyle, el actor siguió un riguroso entrenamiento y tuvo que ganar bastante peso. Como apoyos para su interpretación, contó con el contenido de la novela, las conversaciones que Kyle había mantenido con el guionista, Jason Hall, y las aportaciones de la familia y compañeros del marine. Uno de ellos, Kevin Lacz, comenzó ofreciendo detalles sobre las misiones al equipo técnico y el reparto, para finalmente interpretarse a sí mismo en el filme.