Colaborativas, participativas y generadoras de nuevos procesos y proyectos. Así son las nuevas exposiciones del Centro de Arte Contemporáneo Huarte, dos propuestas con las que este espacio inaugura su nueva temporada artística otoño/invierno, tituladas AutoEdit y Agroperifèrics y visitables hasta final de año. Desde el trabajo en equipo abordan, respectivamente, el potencial creativo y comunicativo de una realidad en alza como es la autoedición, y la capacidad del individuo como inventor de paisajes hortícolas en los límites de la ciudad.
La Sala 1 del Centro Huarte se ha transformado en un espacio rico en diversidad plástica y en talento creativo que reúne más de 300 proyectos autoeditados de un centenar de artistas y colectivos, entre ellos varios guipuzcoanos como Peio Aguirre y Asier Mendizabal de Co-op ediciones, José Serrano de Yosigo y colectivos como La vida.org y Mixtura. El donostiarra Juan Pablo Huércanos, subdirector del Museo Oteiza, comisaria esta muestra, que mira con mucho interés la escena local, pero también la estatal y la internacional, que se mueven alrededor de la autoedición plástica y los nuevos formatos de difusión del arte. “El objetivo del proyecto, que se enriquece con mesas redondas, encuentros y talleres de formación, es visibilizar y reflexionar sobre la autoedición, que en los últimos cuatro años ha cogido gran relevancia. Una realidad muy ágil, dinámica y cambiante, que permite a los autores crear con una libertad total y en torno a la que se ha creado una red propia de creación, difusión y distribución” cuenta Huércanos.
AutoEdit reúne 380 publicaciones autoeditadas que se articulan en cuatro ámbitos esenciales: los libros híbridos, las publicaciones vinculadas con la fotografía y la imagen, las ediciones de dibujos e ilustración, y los artzines o fanzines de autor. Estas obras se acompañan de materiales complementarios, como planchas de impresión o pliegos que muestran el proceso de este fenómeno creativo. Además, la muestra da la posibilidad al visitante de experimentar realizando su propia autoedición, en una mesa-taller dispuesta para la ocasión con todo tipo de materiales necesarios.
El itinerario expositivo es una rica, diversa e imaginativa muestra que nace de lenguajes compartidos de distintos autores y que activa el potencial de imaginación y creatividad del espectador, aquí usuario activo porque puede interactuar hojeando las publicaciones y buceando entre sus portadas y páginas interiores. AutoEdit plantea una inmersión en una escena que ha dejado de ser marginal para erigirse “en una acción creativa con identidad propia, capaz de posibilitar proyectos de calidad accesibles, desde la autogestión y con bajo coste, y de emprender estrategias de red para encontrar su propia audiencia y comunicarse con ella de modo más directo”, destaca su comisario.
El proyecto, en el que los libros son mucho más que soportes contenedores, incluye un apéndice expositivo dedicado a la publicación francesa Point d’Ironie, uno de los proyectos editoriales independientes vinculados a la creación artística más singulares del panorama internacional, del que se muestran en el Centro Huarte 55 números realizados por otros tantos artistas contemporáneos. Desarrollado en 1997 por Agnès Troublé y Hans-Ulrich Obrist, cada número de “espacio de papel” de esta publicación supone su apropiación por parte de un artista que puede utilizarlo con total libertad. Su distribución, a través de tiradas masivas, es gratuita en centros de arte, galerías, cafés y centros educativos de todo el mundo.
Entre lo rural y lo urbano
La Sala 2 del centro adentra al visitante en esos espacios híbridos entre lo rural y lo urbano. Bajo el título Agroperifèrics, esta propuesta del artista Ignasi López, comisariada por Marta Dahó y posible gracias a la cooperación en su producción entre el Centro Huarte y el Museo de la Vida Rural, reflexiona sobre la capacidad del individuo como inventor y constructor de paisajes, de nuevos espacios agroperiféricos, que desarrollan una actividad agraria en el límite de las ciudades. Fotografías tomadas por Ignasi López de 2008 a 2012 en huertas de la segunda columna metropolitana de Barcelona (entre Mataró y Sabadell) conviven con las piezas colaborativas resultado del taller-experimental transigrafías llevado a cabo hace unos días en el Centro Huarte. En él, once participantes procedentes de muy diversos ámbitos -educación infantil y social, arquitectura, bibliotecas, abogacía o química- y todos interesados en la fotografía, realizaron, organizados en tres grupos, prospecciones caminando por las huertas de Huarte y dialogando con los horticultores, para luego debatir y generar ideas sobre las que crear sus obras colectivas, que se materializan en un vídeo que propone un recorrido sensorial por las huertas de Huarte, un singular mosaico hortícola de dichos enclaves y diversas fotografías.
En su espacio expositivo, Ignasi López plantea una reflexión desde el lenguaje fotográfico sobre el territorio y el paisaje, y su alteración drástica y radical. Un tema en el que lleva ahondando desde la década de los 90. Su propuesta surge de un trabajo anterior en formato libro publicado en 2012; una interpretación crítica sobre la relación humana con los paisajes que en este caso se realiza a través de series fotográficas que nos invitan “a transitar y comprender esos espacios que nos afectan en el territorio que habitamos y que nos hablan de las personas que los han ideado y construido, de su imaginario, su capacidad manual y la transmisión de todo ello que trajeron desde su infancia a sus hijos y sus nietos”, cuentan Ignasi López y la comisaria Marta Dahó. Son espacios a veces cedidos por ayuntamientos, otras veces ocupados ilegal o alegalmente, y transformados a partir de la tecnología y el ingenio de horticultores con ansias de autosuficiencia y capacidad de autogestión. “Jubilados que llevan a cabo además una labor de mantenimiento de dichos enclaves por la que nadie les paga”, destacan. Las fotos de López se completan con dos vídeos, uno que ha realizado sobre el antes y el después de uno de esos espacios, en este caso ocupado ilegalmente durante más de 20 años y luego derribado, y otro con tres entrevistas en las que se da voz a otros tantos profesionales que han trabajado en este tema.