Tellechea Idígoras indaga en el incendio de Donostia de 1813
El desaparecido profesor repasa la quema de la ciudad en el tercer volumen de ‘Retazos de un país’
donostia - Como es habitual cada 31 de agosto, la Fundación Kutxa mantiene la tradición de mostrar a los donostiarras una nueva publicación sobre el incendio ocurrido hace más de 200 años en la Parte Vieja de la ciudad. Esta vez presentó el tercer volumen de Retazos de un país, el cuarto de las Obras Completas del profesor y sacerdote José Ignacio Tellechea Idígoras (1928-2008).
La obra está centrada en el incendio de la ciudad, “en sucesos ocurridos antes, durante y después de la quema”, explicó Xoan Manuel Neira, coordinador de la edición, que presentó el libro junto a Ignacio Letamendi, secretario de la Fundación Tellechea Idígoras; y Mikel Mendarte, responsable de Cultura de la Obra Social de Kutxa. El acto se celebró en el Instituto Dr. Camino, situado en la calle 31 de agosto, y en el mismo participaron familiares y amigos del profesor.
El ejemplar consta de 490 páginas divididas en ocho capítulos, en los que algunos de ellos tratan temas genéricos de la ciudad antes del incendio de 1813. Además, también se centra en los estudios y análisis que el profesor Tellechea Idígoras publicó con motivo del 175 aniversario del incendio de Donostia. Según explicaron en la rueda de prensa, “con su publicación se quiere conseguir prolongar el eco alcanzado hace un año”, cuando se cumplió el bicentenario de aquel acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia de la capital guipuzcoana.
Sin duda alguna, el contexto precedente y consecuente al incendio, la cadena de acontecimientos que condujeron al gran siniestro fueron objeto de análisis en el Boletín de Estudios Históricos que con tanto cariño dirigió el fallecido profesor Tellechea.
El autor del libro realizó innumerables estudios sobre el incendio de la ciudad gracias a su capacidad de indagar y, entre otras, se propuso fomentar la investigación de la historia donostiarra. Según explicó Letamendi, “hay capítulos que no tienen nada que ver con el incendio, hablan de la historia de la ciudad, pero también tiene mucho que ver”.
Entre las curiosidades que destacaron ayer en la presentación, se encuentra el misterio del día del incendio. Según explicó el coordinador de la edición, en los periódicos de aquella época no hablaban del origen del incendio, “parecía que querían ocultar algo”. “De Donostia no quedará sino la memoria de dónde estuvo situada”, se limitaban a publicar.
la fecha del incendio Sin embargo, Tellechea Idígoras descubrió que el incendio no ocurrió el 31 de agosto, como se suele creer, sino en los días posteriores; y consiguientemente no fue efecto inevitable del asalto, sino fruto de acción premeditada una vez conquistada la ciudad. “El incendio no fue el 31 de agosto, el incendio no fue una casualidad de un saqueo descontrolado”, escribió rotundamente Tellechea Idígoras.
Neira incluso narró durante la presentación de la obra uno de los relatos que se incluyen. “No se trata de que yo exponga aquí todas las partes del libro, lo importante es que se lea, porque es lo que hubiese querido José Ignacio”, afirmó el editor.
La historia vasca, en general, y la de Donostia, en particular, tienen en la persona de José Ignacio Tellechea Idígoras una referencia ineludible. “El objetivo de José Ignacio era rescatar todas las cosas que estaban olvidadas”, explicó Neira. Son muchas las virtudes que adornan la figura de este historiador de quien es imprescindible destacar dos aspectos: el rigor con el que se aproximó siempre a los hechos que investigaba y la capacidad de divulgar, haciéndolos comprensibles para toda la sociedad, los resultados de las investigaciones que llevaba a cabo.