hondarribia - Amigos, familiares, compañeros de lucha, gentes de la cultura y decenas de ciudadanos anónimos se reunieron anoche en el auditorium Itsas Etxea de Hondarribia para rendir un homenaje al dramaturgo Alfonso Sastre, de 88 años, y a la que fue su compañera, la escritora y editora Eva Forest, fallecida precisamente justo ayer hace siete años.
El acto, organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Hondarribia y por la Asociación Cultural Alfonso Sastre, fue, de alguna forma, la continuación del homenaje que Sastre y Forest recibieron el pasado día 12 en la Ciudad Universitaria de Madrid.
Tras la apertura del homenaje por los txalapartaris, el escritor Carlo Frabetti intervino para explicar los motivos de este tributo. "Alfonso Sastre es el más grande dramaturgo vivo de la lengua castellana, y la obra editorial y literaria de Eva Forest no le va a la zaga en importancia; pero son dos intelectuales que han sido sistemáticamente marginados y condenados a la invisibilidad por un poder y unos medios que temen a la verdad y a su compromiso, el de denunciar los abusos del poder y de la barbarie capitalista", explicó el escritor.
Fue, en definitiva, según destacó el escritor italiano afincado en España, "el reconocimiento a la vida y obra de Sastre y Forest y una reivindicación del papel de la cultura en nuestra sociedad".
En el acto, al que asistieron amigos y familiares de Sastre y Forest, además de representantes institucionales (como el primer teniente de Alcalde de Hondarribia, Juan María Altuna, y el edil de Cultura, Txomin Sagarzazu), se alternaron las intervenciones de amigos y compañeros de la pareja como el propio Frabetti, Fito Rodríguez, Nikolas Aldai o Koldo Ortega, que leyeron fragmentos de obras de Alfonso Sastre, junto con la representación de partes de obras como La sangre y la ceniza o La taberna fantástica.
rodeado de amigos Minutos antes de que comenzara el acto, el propio Alfonso Sastre, en declaraciones a este periódico, se mostraba "agradecido y emocionado" por la celebración de un acto en el que se encontraba "rodeado de tantos de los amigos que fueron floreciendo" en la "vida de elecciones a contracorriente" que llevó junto a Forest.
El dramaturgo, afincado desde hace décadas en Hondarribia, señaló que siempre se ha sentido "muy a gusto en Euskal Herria y en Hondarribia" y afirmaba que resulta curioso que, "al contrario de lo que le ocurriría a mucha gente", no añora "el Madrid natal, el de mi infancia".
Por su parte, Juan Sastre Forest, el hijo mayor de los dos intelectuales ayer homenajeados en Hondarribia, se mostró "ilusionado y agradecido por un merecido homenaje" a sus padres que muestra "el cariño de tanta gente".