Niessen: parada intermedia

Errenteria - Desde hace escasos días, los servicios de Dantzagunea, el centro foral de recursos para la danza, se encuentra instalado provisionalmente en el edificio Niessen de Errenteria. Allí permanecerá, tras abandonar el edificio de Arteleku en el donostiarra barrio de Txomin, hasta que este servicio de la Diputación se instale definitivamente a comienzos de 2016 en la antigua y cercana panificadora Lekuona, donde ya han comenzado los trabajos de remodelación.

Los bailarines de Dantzaz ensayaban ayer sin descanso en Niessen, que para Dantzagunea una especie de "parada intermedia" entre Arteleku y Lekuona, según la expresión de Ikerne Badiola. La diputada foral de Cultura estuvo acompañada por la directora de su Departamento, Garazi Lopez de Etxezarreta, así como por el alcalde de Errenteria, Julen Mendoza, y la concejal de Cultura, Irune Balenziaga. Todos ellos posaron descalzos en una de las cuatro luminosas salas de ensayo de un edificio municipal que hasta hace poco se utilizaba como almacén.

NIESSEN En total, los trabajos de acondicionamiento de este espacio provisional han durado cuatro meses y han costado 479.000 euros, de los cuales 350.000 -el 75%- han sido aportados por la Diputación y el resto por el Ayuntamiento de Errenteria. A partir de 2016, cuando Dantzagunea se instale definitivamente en Lekuona, el Consistorio podría utilizar el local para albergar un gimnasio. De momento, ensayan en él los bailarines de Dantzaz y los de Kukai Dantza Taldea, grupo residente que ayer trabajaba en otra de las salas con su coreógrafo y director, Jon Maya, a la cabeza.

Según destacaron Badiola y Mendoza, la colaboración entre la Diputación y el Ayuntamiento ha sido "total y absoluta", razón por la cual se felicitaron. En opinión de la diputada, Errenteria es "un lugar incomparable para la creación y el mundo de la danza", mientras que Mendoza consideró que el desembarco de Dantzagunea en Errenteria es "un proyecto de enorme envergadura" que supondrá una "transformación" de la localidad y contribuirá a la reactivación económica de Errenteria, uno de los municipios guipuzcoanos con la tasa del paro más alta y la renta per cápita más baja.

LEKUONA Según destacó Badiola, situar Dantzagunea en Errenteria es una "inmejorable oportunidad", no solo por la ubicación, sino por la histórica vinculación del municipio con las artes escénicas. No en vano, el pueblo ha alumbrado compañías como la citada Kukai, Dejabu Panpin Laborategia o Metrokoadroka. "Se inserta de lleno en la realidad artística del pueblo, se ubica en Gipuzkoa pero tiene vocación de ser un proyecto de Euskal Herria y con vocación internacional", añadió Mendoza.

La diputada también recordó que a fin de concretar los usos y necesidades del edificio Lekuona, el año pasado se abrió un proceso participativo con los agentes culturales implicados, entre los que destacan coreógrafos, bailarines, intérpretes, escenógrafos y técnicos, entre otros.

Las obras de remodelación de la antigua panificadora avanzan a buen ritmo con un presupuesto que asciende a 6 millones de euros, de los que la Diputación aportará el 60% y el Ayuntamiento el 40% restante. Según apuntó Mendoza, en la actualidad se realizan los trabajos de consolidación del edificio, que estaba en mal estado y debe fortalecer su estructura.

En una segunda fase se llevará a cabo el proyecto arquitectónico del donostiarra estudio Vaumm, que incluye la conversión del exterior de la fábrica en un espacio público con nuevos accesos que, "si no hay sorpresas", se inaugurará a comienzos de 2016. Como ya se anunció en su día, los arquitectos han decidido conservar el viejo inmueble de la panificadora, aunque en su parte trasera añadirán un nuevo edificio rectangular moderno y de mayor altura.