Washington - El Despacho Oval, las redacciones y los organismos internacionales: ese es el Washington que existe en el imaginario de millones de personas porque la ficción nunca les ha mostrado otro. Hasta ahora, cuando House of Cards y Homeland despiertan curiosidad por la ciudad que hay más allá de esos muros. La tantas veces olvidada Washington se incorpora al turismo de series. Miles de personas llegan a la capital de EEUU para recrear los pasos de sus nuevos personajes favoritos: el congresista sin escrúpulos Frank Underwood y la brillante investigadora de la CIA Carrie Mathison.

Quieren comer costillas de cerdo con traje como el legislador en el escondido Freddy's BBQ Joint, correr por el mismo cementerio que la pluscuamperfecta mujer del congresista, revivir la tensión de Carrie en la potente secuencia de la plaza Farragut y hacerse una foto en la puerta del apartamento de la joven en Adams Morgan. "Lo que han hecho estas series es convertir Washington en un personaje secundario de la trama al ir más allá del escenario de la Casa Blanca", comenta Toni de la Torre, crítico experto en series de televisión, cuyo último libro se titula Las series que no me dejan dormir (Now Books, 2010).

"Cada vez que vemos a los personajes comer en locales o pasear por lugares reconocibles, la ficción está convirtiendo también el espacio en un personaje", explica. Washington ha sido escenario de incontables series, pero hasta ahora mostraban una ciudad de interiores con políticos, reporteros y funcionarios que no salían del trabajo o iban al supermercado.

despachos y redacciones El ejemplo más claro es la serie por excelencia de la capital: la ya mítica The West Wing (1999-2006). Aaron Sorkin confinó a sus personajes y a una legión de seguidores durante 156 capítulos en las entrañas del número 1600 de la Avenida Pensilvania: la Casa Blanca. Antes y después numerosas series redujeron Washington a despachos y redacciones: Capital News (1990), Murphy Brown (1988-1998), Commander in Chief (2005-2006), Political animals (2012), Scandal (2012-actualidad) y Veep (2012-actualidad), entre otras.

"El problema es que Washington ha sido para los creadores de series más un concepto que una ciudad poblada de seres humanos. Por eso ha aparecido hasta ahora siempre como centro de poder y nunca como un personaje de la historia", dice Pep Prieto, crítico que ejerce de gurú para los adictos a las series en varios de medios de comunicación.

Los dos éxitos más recientes de la ficción localizada en Washington comienzan a invertir esta tendencia. Los personajes de House of Cards (que se emite desde 2013) y Homeland (desde 2011) frecuentan bares, pisan la calle y usan pijama como el resto de los mortales a pesar de tener lo que en Washington se conoce como "trabajos tipo DC", es decir, empleos en el Gobierno, el Congreso, un medio de comunicación o un organismo internacional.

Dada su popularidad, se han lanzado paquetes turísticos para vivir una experiencia House of Cards o Homeland en Washington. Que no les engañen: ninguno de los sitios fetiche del calculador Underwood o la obsesiva Carrie está realmente en Washington. Las trabas burocráticas de la capital hacen que los productores elijan lugares como Baltimore (Maryland) y Charlotte (Carolina del Norte). En esas ciudades no sólo encuentran incentivos fiscales y precios mucho más asequibles, sino que se ahorran las medidas de seguridad que imperan en la capital especialmente tras el 11-S: es el precio por alojar al presidente de la nación más poderosa de la tierra.

FAMA Así, el congresista no conoce a la joven periodista Zoe Barnes en las escaleras del Kennedy Center de Washington, sino en el Joseph Meyerhoff Symphony Hall de Baltimore, a poco más de una hora pero a donde muy pocos turistas se aventuran a ir por su fama de decadente. Una realidad que, por cierto, retrata exhaustivamente otra serie: The Wire (2002-2008). La lejanía entre escena y realidad irrita a los washingtonianos casi tanto como que no se muestre la vida cotidiana de una ciudad vibrante, internacional y plácida como es la capital administrativa y oficial de Estados Unidos.

Fallo de localización. Una de las escenas más recordadas de Homeland, aquella en la que hay un momento de gran tensión en una Farragut Square, peca de uno de los mayores errores en las localizaciones de Washington: mostrar una ciudad con edificios altos cuando, en realidad y por una ley que data de 1899, está prohibido construir más de doce plantas, la altura aproximada del Capitolio.

El turismo de 'Breaking Bad'. El éxito de la galardonada Breaking Bad ha provocado una oleada masiva de visitantes a la ciudad de Albuquerque, donde tiene lugar la serie protagonizada por Bryan Cranston y Aaron Paul. Entre los lugares de peregrinación están la casa de Walter White y algunos de los bares de la serie.

Viaje a 'Twin Peaks'. La serie de David Lynch, Twin Peaks, todavía reúne a una legión de fanáticos ansiosos de descubrir las localizaciones en las que el agente Cooper investigaba la muerte de Laura Palmer. Uno de los enclaves más visitados es la cascada de Snoqualmie, en Washington.

'Perdidos' en Hawái. En Hawái se puede hacer varios tours relacionados con la serie Perdidos. La web Hawaiian Escapades ofrece varias opciones para conocer la isla de Oahu, una de las más grandes de Hawai.