Oreka Tx, Kalakan y Kukai ofrecen hoy el espectáculo 'Herritmo' en Donostia

Donostia. El herri kirolak, habituales en las plazas de Euskal Herria, se adueñarán hoy del auditorio Kursaal con el espectáculo Herritmo, creado de forma conjunta entre Oreka Tx, Kukai y Kalakan, y en el que música, danza y voces se alían con el deporte rural. Con ese "reto y desafío conjunto" buscan "ofrecer el pulso propio" del pueblo vasco.

Después de haber pasado por Bilbao, Pamplona, Vitoria y Gernika, el espectáculo multidisciplinar aterriza hoy a las 20.00 horas en la capital guipuzcoana.

El espectáculo se llama Herritmo y no Erritmo por una razón: "Va con h, herritmo, porque pretende ser el pulso, el latido y el tempo natural del pueblo vasco", según explica Harkaitz Martínez, de Oreka TX. La principal novedad es la incorporación de herri kirolak a una obra de contenido artístico. La danza, la música y el canto, originarias del "herri-herritmo", tienen en común elementos como la fuerza y el equilibrio.

El deporte rural es un valioso testimonio etnográfico de la cultura vasca, así que esta ocasión se traslada de la plaza del pueblo al teatro, sobre una cuidada escenografía, acústica, iluminación y vestuario. "El deporte rural es una forma de expresión de un valor cultural incalculable al que damos un papel protagonista. Los movimientos del trabajo rural evolucionan para convertirse en coreografías y las herramientas de nuestros baserris sirven de instrumentación para la música", según señala Nerea Ganzarain, de la productora Txalap.Art Ekoizpenak.

La dirección artística y escénica la realiza Hansel Cereza, artista con 33 años de experiencia y uno de los fundadores de la compañía La Fura dels Baus. También forma parte en la actualidad del equipo creativo del espectáculo Love de Cirque du Soleil.

"El fin del espectáculo es buscar el equilibrio, la armonía y la poesía cuando diversas fuerzas, en este caso artes diferentes, se enfrentan", apostilla. Herritmo se presenta también como "una nueva forma de conocer la cultura vasca tradicional, de mirar dentro de nosotros mismos y de reflexionar por qué hacemos las cosas", según Jon Maya, coreógrafo de Kukai. Jamixel Berau, de Kalakan, coincide con Maya en resaltar el trabajo compartido sobre "la modernización de la tradición" y en que Herritmo es "muy fuerte emocionalmente porque muestra la vida, la identidad y la humanidad de los vascos".