DONOSTIA. Ainhoa Arteta cumple sus bodas de plata con la Quincena Musical con la interpretación de los "Cuatro últimos lieder" de Richard Strauss, 20 minutos de música que la cantante aborda en un momento de "fuerte madurez emocional y vocal" que le hacen disfrutar de una partitura de indiscutible dificultad técnica.

Arteta ha presentado hoy junto al director adjunto de la Quincena Musical de Donostia, José Antonio Echenique, el concierto que ofrecerá el próximo viernes en el Palacio de Kursaal con la Orquesta Sinfónica de Galicia bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, que en esa velada dice adiós a la titularidad de esa formación después de 20 años al frente.

No es la primera vez que la cantante tolosarra canta las cuatro últimas canciones de Richard Strauss (1864-1949), una obra en la que la cantante guipuzcoana lleva profundizando "desde hace siete años", ha señalado.

"Es tan sublime, que es difícil llegar a la perfección", ha asegurado Arteta quien cree, sin embargo, que llega a esta obra en "un momento vocal y de madurez emocional muy fuerte" que le permiten "disfrutar de ella".

Strauss compuso estas piezas poco antes de su muerte una vez concluida la Segunda Guerra Mundial y tras la caída del II Reich, un régimen con el que mantuvo una relación contradictoria que le causó un sufrimiento palpable que se traduce en su música.

Arteta ha destacado la dificultad de las últimas canciones "no solo a nivel musical, porque es técnica pura y requiere un preparación y una concentración importantes", sino por la profundidad de los textos de los escritores Herman Hesse y Joseph von Eichendorff.

"No sé qué sentirá el público, pero cuando las canto siento estar en armonía con el universo", ha dicho Arteta tras reconocer que "ni en sus mejores sueños hubiera pensado en la posibilidad de poder interpretar esta obra" una de las "más rotundas" de su repertorio.

Ahora considera que es su "mejor momento" para acometer el cromatismo de Strauss, del que podrá disfrutar el público de la Quincena.

La cantante ha tenido palabras de reconocimiento para el ciclo musical que apostó por ella "desde que era un embrión de cantante", en su debut en 1988, hasta su etapa de consolidación con el multitudinario concierto que protagonizó junto a Plácido Domingo en el velódromo de Anoeta en 1990 y en el "declive vocal" que padeció.

También entonces, en la "salida de la crisis", ha afirmado, la Quincena la programó con obras que se adecuaran al momento por el que atravesaba su voz.

De hecho Arteta ha interpretado en la Quincena "La Traviatta" de Verdi (1993), "Carmina Burana" con el Orfeón Donostiarra y la Sinfónica de Galicia (1995), el Requiem de Mozart (2006) además de repertorios de compositores latinoamericanos (2008), un recital con la Orquesta de Cadaqués (2000).

En total han sido once las ocasiones en las que se ha subido a los escenarios del ciclo donostiarra, ha recordado Echenique, que ha descrito a la soprano como una "gran voz" y un "animal escénico" al tiempo que ha destacado su faceta solidaria.

El concierto del viernes está repleto de "coincidencias maravillosas" como el hecho de que suponga la despedida como director titular de la Orquesta Sinfónica de Galicia de Víctor Pablo Pérez, con quien Arteta ha señalado que le une una relación musical y de amistad.

La formación gallega completará la velada con la Sinfonía nº 9 de Anton Bruckner, la segunda sinfonía del compositor austríaco que se podrá escuchar en esta Quincena después de que la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt interpretara el pasado 23 de agosto la nº 3.