"Aquí el tiro no se considera deporte, solo afición"

donostia ¿Cómo vivió el Mundial de Perazzi?

Hasta ganar, agotado. Lo pasas un poco mal en estas competiciones. Estás tan centrado que no te enteras de nada hasta que terminas. Te das cuenta al rato de que has ganado. Entonces, te viene el subidón.

¿No sabía cómo iba cada momento?

Normalmente ni miro, aunque me suelo enterar sin querer porque otros te lo van diciendo. Pero esta vez no he tenido tiempo porque tiraba, descansaba un poquito y volvía a tirar, hacíamos eliminatorias cada media hora. Así desde el mediodía hasta las nueve de la noche. Primero tiramos 50 platos y luego los 16 mejores hicimos una eliminatoria para un premio que era en metálico, y para un segundo premio, una escopeta.

Una escopeta muy especial, según dicen.

Una escopeta de lujo, que se hizo en homenaje a Mauro Perazzi, el fundador de la marca. La tirada es un homenaje a él. La escopeta lleva su firma y es un arma de coleccionista que vale mucho, aunque también depende del valor que le dé cada cual.

¿Pensaba ganar este campeonato o eso simplemente se hace?

Me veía bien. Acababa de ganar también la ADTP en Toledo y fui confiado. Luego allí me encontré gente que tira muy bien, había mucha competencia, pero ya gané y estoy tranquilo.

La Diputación le nominó mejor deportista guipuzcoano de 2011, junto a otros dos zarautzarras. ¿Supuso algo especial?

Fue importante porque es muy raro que a un deportista de tiro al plato le den este reconocimiento. Me llevé una gran sorpresa. Me hizo mucha ilusión que se acordaran de nosotros.

Aun así, se ha quejado de que el tiro no tiene el reconocimiento de que goza en otros países.

Una anécdota: la noche que gané en Italia, cuando llegué al hotel, me dieron la enhorabuena. Me quedé sorprendido. Resulta que lo habían visto en la televisión. Y pensé: ¡Vaya diferencia de un sitio a otro! En España ganas una cosa de estas y parece que has ganado una tirada de canicas. Aquí el tiro ni siquiera se considera deporte, solo afición. Afición de ricos, encima. Dicen que es un deporte caro?

¿Y usted qué dice?

Yo creo que no. Y encima hay que ver la industria que mueve este deporte. A nivel armero, Eibar ha sido la cuna de las armas hace muchos años y se ha perdido todo prácticamente. Sí, creo que no ha habido apoyo.

Comenzó de muy joven, con 10 años. ¿La progresión es cuestión, sobre todo, de experiencia?

De pequeño vas mirando qué hacen otros, luego vas viendo tus propios fallos y te vas perfeccionando. Al final, el que más sabe de ti eres tú mismo. Otros te pueden indicar, pero si tú sabes reconocer tus errores aprendes más y más rápido.

¿Qué condiciones reúnen los buenos tiradores?

Saber estar con temple, ser frío, saber concentrarse? Cuando estás tranquilo, piensas mejor, estás más estable. Cuando estás tenso y nervioso, no haces siempre bien las cosas.

¿Es diferente competir contra cientos de tiradores a hacerlo contra un número más reducido?

Cuando te juntas con cien o doscientos, suelen ser los mejores del mundo, entonces estás mucho más concentrado y motivado a la hora de tirar. Lo quieres hacer bien. Tienes que cuidarte mucho porque cualquier cosa que comes te puede afectar a la visibilidad por ejemplo. En cambio, cuando hay poca gente y estás en casa, en unas tiradillas de aquí, vas a pasar el rato, a estar con tus amigos. Entonces tiras más relajado. No estás con esa tensión.

¿Cómo influye en la carrera de un tirador la dificultad para conseguir ayudas y patrocinio?

Yo llevo bastantes años con mis patrocinadores, Nobel Sport y Beretta, y en munición y armas no tengo problema. Todo lo demás tienes que financiarlo con tus propios fondos o lo que ganas en las tiradas.

Se mudó de la federación guipuzcoana a la navarra.

Fue por circunstancias que pasaron y no viene a cuento decirlas, pero el año que viene me gustaría tirar por la guipuzcoana y creo que podré hacerlo. Soy de aquí y prefiero estar en casa. Yo creo que todo el mundo lo prefiere.