madrid. Bajo el título Madonna, la cantante Madonna Louise Veronica Ciccone publicaba su primer disco, de cuya lanzamiento se celebró ayer el 30º aniversario, y con el que nadie vaticinó que la artista se acabaría consagrando como la reina del pop y sus excentricidades serían tan conocidas como su música. Aquel primer disco en solitario salió a la venta el 27 de julio de 1983 con ocho temas entre los que destacan Lucky Star, Holiday o Borderline, y se reeditó bajo el título The first album, tras el éxito de su segundo LP Like a Vrigin.
Madonna Louise Veronica Ciccone (1958, Michigan) pronto se convirtió en la rubia indomable que ahora conocemos. A pesar de que algunos calificaban su vestimenta de escandalosa, aquellas medias de rejilla y joyas que mostraban la cruz cristiana se popularizaron entre los numerosos jóvenes que veían en las excentricidades de la cantante un icono rebelde y rompedor a seguir.
Pero las verdaderas polémicas comenzaron tras la publicación de unas fotografías en revistas como Playboy o Penthouse, y continuaron en la gala de los premios MTV de 1984 cuando hizo su aparición con un vestido de novia que lucía un cinturón en el que se podía leer Boy Toy (Juguete de chico). Excentricidades que para muchos eran simple provocación mientras otros apuntaban que tras aquellos escándalos había una crítica al puritanismo de la sociedad estadounidense de los 80.
Mientras, la cantante comenzaba a ser aclamada no solo en EEUU, sino en medio mundo con la publicación de su tercer disco True Blue, con el que popularizó temas como Papa don't preach, Open your heart o Live to tell. Unos éxitos que la cantante no quería que se limitasen a la música y trató de trasladarlos también a la gran pantalla. Una incursión en el cine con Buscando a Susan desesperadamente y Who's that girl que, sin embargo, no contó con el beneplácito de los críticos.
A pesar de lo cual, años más tarde, el séptimo arte acabaría rindiéndose a sus encantos cuando en 1997 se hizo con el Globo de Oro a la mejor actriz por su interpretación de Eva Perón en la película Evita.
A pesar de que sus siguientes discos Like a prayer y I'm breathless no estuvieron exentos de polémica, los 90 llegaron y con ellos una Madonna más sosegada que dio a luz a su primera hija, Lourdes María Ciccone Leon. Las excentricidades de la cantante pasaron a un segundo plano y su atención se centró en su vida familiar sobre todo con el nacimiento de su segundo hijo, Rocco, y la adopción de los niños malauíes David Banda y Mercy James.
Ray of light, Confessions on a dancefloor, I'm going to tell you a secret, Hard Candy o MDNA son algunos de los exitosos trabajos de una Madonna, para la que triunfar en la música se ha acabado convirtiendo en algo cotidiano, lejos de esa Madonna provocativa que reaparecerá solo en contadas ocasiones. Una de ellas en 2003, en la gala de los premios MTV, cuando la cantante decide besar en la boca en directo a Christina Aguilera y Britney Spears.