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"Todo escritor con un apellido de fuera tiene una historia"

"Todo escritor con un apellido de fuera tiene una historia"Clara Cabezas

Donostia. El caso de Pablo Sastre (Madrid, 1958) es un tanto especial dentro del panorama literario vasco. Hijo del dramaturgo Alfonso Sastre y la editora Eva Forest, el escritor llegó a Euskal Herria a los 16 años. "No soy un inmigrante típico, ni económico ni político, vine de muy joven por cuestiones familiares", relata. Recién llegado se integró en un grupo de amigos euskaldunes y aprendió el idioma en un proceso rápido. De hecho, toda su producción literaria ha sido en euskera.

Novelas como L'Europa o Enpleguaren arbola han suscitado que el escritor Gotzon Barandiaran lo describa como uno de los creadores que más ha aportado a la temática de la inmigración en literatura vasca. "Las motivaciones para escribir sobre la inmigración están inevitablemente relacionadas con mi biografía", explica Sastre, quien reside en Andoain. "Yo también soy inmigrante, a pesar de que llevo muchos años viviendo en Euskal Herria y a veces no sea consciente de ello. Hubo un momento en el que me percaté de esa realidad que llevaba conmigo a todas partes, dándome cuenta de que por ese motivo salía constantemente el tema en mis novelas", asegura. Según el autor, la identificación y sensibilización con la migración siempre es más fácil cuando hay un caso cercano. "Un apellido de fuera detrás del nombre de un escritor euskaldun puede ser un claro indicio de que ahí hay una historia. A pesar de que ellos hayan nacido aquí, puede que sus padres o abuelos sean inmigrantes. Por lo tanto, conocen la situación porque la han vivido de cerca y ello posibilita un tratamiento más cercano", declara el autor.

En L'Europa el escritor narra la historia de un camionero vasco y su amigo marroquí, que viajan de Gipuzkoa a Marruecos para traer inmigrantes marroquíes de forma ilegal a la península. Sin embargo, la motivación de los personajes para delinquir no es la misma: mientras el móvil del camionero es meramente económico, el marroquí trata de ayudar a sus paisanos. Enpleguaren arbola es un alegato contra el actual sistema económico. Cuenta la historia de un inmigrante ruso que a cambio de 400 euros participa en un programa de integración laboral, donde conoce a otros inmigrantes en su misma situación.

La escritura de Sastre se caracteriza por la ausencia de juicios morales, una particularidad que propicia la normalización de la temática. "Los prejuicios a menudo vienen dados por la ignorancia. Con el conocimiento se pierden y se ven las cosas de forma más natural", argumenta el literato.

Sastre apela a la importancia de entender la inmigración de forma extensible: "También son inmigrantes aquellos que han llegado de países europeos más prósperos. O también aquellos que fueron nómadas y que ahora se han establecido, como los gitanos". Sin embargo, "el ser o no ser inmigrante no influye en la realidad social del individuo", apunta el escritor. Según Sastre, "pertenecer a un país no tiene ahora las mismas connotaciones que antes. Todos vivimos más inseguros estemos donde estemos. Las referencias tanto de Internet como las de la televisión provocan que estemos más desarraigados. Los problemas sociales que antaño tenían los inmigrantes ahora nos atañen a todos". En ese sentido, subraya que "a veces no sabemos a qué agarrarnos, pero para eso no hay que ser inmigrante, en nuestra tierra hay muchos referentes que lo atestiguan. Ahora vivimos como los inmigrantes o los nómadas de antaño".

No obstante, el novelista opina que es la lógica del idioma la que determina que el euskaldun tiene que escribir sobre lo que conoce: "Si son los euskaldunes los que han emigrado es lógico que hablen de su experiencia en euskera. Otra cosa es que sean los euskaldunes los que hablen de las experiencias de los inmigrantes o, como en mi caso, que sea la gente de fuera la que cuente sus vivencias". En esa dirección apunta a la posibilidad de que en un futuro haya más inmigrantes euskaldunes que, como él, escriban sobre el tema. "Todo depende de la sensibilidad", concluye.