Madrid
LA irreverente vestimenta punk, la tradicional alta costura francesa o la suntuosidad de la vestimenta cortesana en Inglaterra de los siglos XVI y XVII, son algunas de las propuestas expositivas de los museos este año. Y es que la moda se ha colado en los templos del arte. Muchos se hubieran sorprendido hace décadas al ver museos inundados por vestidos en vez de cuadros, y por nombres de marcas en vez de pintores, pero la moda ha ido ganando posiciones en las programaciones de los museos.
El Museo Metropolitano de Nueva York apuesta por Punk: Chaos to Couture (del 9 de mayo al 11 de agosto). El museo neoyorquino reserva cada año un espacio de su programación a la moda, que si bien no es la de más solera, sí suele ser la que más atención acapara gracias a la gala benéfica que la acompaña, apodada los Oscar de la moda.
La muestra del MET abordará el impacto que ha tenido la moda punk desde su nacimiento en los 70 hasta nuestros días, a través de los diseños de autores como Dolce y Gabbana, Galliano, Gaultier, Marc Jacobs, Lagerfeld, McQueen, Versace, Alexander Wang o Vivienne Westwood. Este será también el año en que París reivindique su estatus de cuna de la moda y celebre en el edificio histórico del ayuntamiento de la capital francesa Paris Haute Couture, una exposición formada por cerca de un centenar de vestidos históricos de la colección del Museo Galliera. El objetivo es introducir al espectador en las trastiendas de los más talleres de costura francesa (del 2 marzo al 6 julio). De nuevo a la Gran Manzana, el Fashion Institute of Technology (FIT) ha elegido 2013 para rendir homenaje al zapato y examinar la fascinación y el fetichismo que han sentido generaciones de hombres y mujeres por este complemento con Shoe Obsession. Serán 150 pares firmados por autores estrella como Manolo Blahnik o Christian Louboutin, y otros menos conocidos como Noritaka Tatehana, pero cuyos diseños ha lucido Lady Gaga.
El Palacio de Buckinghan será escenario para la muestra In Fine Style: The Art of Tudor and Stuart Fashion, que propone una revisión sobre el vestuario lleno de suntuosidad de los monarcas británicos en los siglos XVI y XVII. En vez de trajes, los testimonios los aportarán las pinturas de la Royal Collection, en las que los visitantes apreciarán la importancia de la vestimenta en la vida de la corte y como son un elemento fundamental para el desarrollo del status social.
En el panorama nacional, el IVAM dirá adiós en febrero a De Picasso a Koons. El artista como joyero, una propuesta que reúne una colección de joyas diseñadas por artistas, un complemento que también es moda, y que se desplazará en los próximos meses a museos de Miami y a Seúl.