Donostia. El proyecto Dantzaklub, enmarcado en la iniciativa de Ballet T, "pretende ser la ventana para acercarse a la disciplina de la danza de una manera íntima, creando espacios de encuentros únicos y muy especiales", según explicó ayer Nerea Txapartegi, delegada de Cultura y Euskera del Ayuntamiento de Donostia. Una apuesta que ha sido impulsada por Donostia Kultura, la Diputación Foral de Gipuzkoa y Dantzaz Elkartea.

Según afirmó Fernando Saénz de Ugarte, director general de Dan-tzaz, no es un proyecto nuevo, sino que lleva desarrollándose desde hace cinco años con un objetivo claro: "tejer los lazos entre la creación coreográfica y el público". De esa manera, consiguen llegar a una audiencia más extensa y cercana en sus actuaciones y ayudan a crear una comunidad de la danza más amplia. Para acercarse al punto de vista del público han elegido un auditorio especial y específico, la Sala Club del Victoria Eugenia. "Un espacio que permite crear un ambiente especial lleno de complicidad y magia y en el que no existen fronteras entre el escenario y el público. Un marco ideal donde el espectador puede sentir y vivir la cercanía y la energía de la danza", indicó Txapartegi.

La primera sesión, el 13 de diciembre, correrá a cargo de Atalak XV, con la pieza Almute Dantza un proyecto de Argia junto con la colaboración de Haritz, Kezka y Duguna. Juan Antonio Urbeltz es el encargado de una coreografía en la que representarán ritmos de danza de la Merindad de Durango. La segunda cita será el 4 de abril y la tercera y última sesión el 6 de junio.

'Zirri-Borro' Además, la novedad de este año es el proyecto Zirri-borro. Antes de la presentación oficial de Dantzaklub, los bailarines de Dantzaz mostrarán los bocetos coreográficos en preparación y allí mismo recibirán las opiniones y comentarios del público. Todo ello con el objetivo de "que los bailarines complementen su formación y profundicen en sus conocimientos sobre la creación coreográfica", señaló Garazi López de Etxezarreta, directora de Cultura de la Diputación.

Las tres sesiones de Zirri-borro tendrán lugar mañana, el 13 de febrero y el 2 de mayo en Dantzagune-Arteleku. Partirán de la danza tradicional, que tendrá un invitado de honor, Ikerfolk, centro de investigación en danza tradicional vasca, pasando por la clásica y llegando a la urbana. Tres modalidades diferentes que juntas completan "un viaje que pretende ser circular", señalaron desde la organización.