INTXAURRONDO vivió una sofocante y divertida fiebre del sábado noche durante la inauguración de su nuevo centro cultural, cuyo auditorio parecía más una sauna que una sala de conciertos. Pese a la ausencia de aire acondicionado o al exceso de calefacción, al espacio, que recuerda mucho al vecino Gazteszena, le sobran cualidades para albergar futuras y grandes veladas musicales: buena visibilidad, discreta barra de bebidas y mayores facilidades para aparcar.

Los acordes inaugurales corrieron a cargo de Anari, que salió al escenario con la única compañía de una guitarra acústica y su emocionante voz. Quienes solo habían disfrutado a la azkoitiarra en formato eléctrico y con banda se sorprendieron al comprobar que en esa clave tan minimal sus letras y melodías atesoran la misma intensidad.

Después, una voz mítica, la de Iñaki Garitaonaindia, trasladó a la audiencia varias décadas atrás. También comenzó su concierto solo y en acústico, aunque pronto enchufó la eléctrica e hizo entrar al fino guitarrista Miguel Moyano. Con un acertado uso de amplis y pedales, el dúo repasó temas de Gari y se hizo acompañar en algunos por el sonido retro de una anciana caja de ritmos. El obligado tributo a Hertzainak tuvo su momento en la original y desacelerada versión de Pakean utzi arte.

Y si el jueves Triz3ps presentó su álbum homónimo en íntimo formato acústico, antes de ayer el trío formado por Javi P3z, Alberto Bosch y Oriol Flores se transmutó primero en quinteto con Paul San Martín y Luis Camino y en octeto luego con una formidable sección de "vientos alisios" llegados de Pamplona. El combo brindó al público una admirable andanada de soul enérgico, musicalmente impecable, que sorprendió tanto con los temas nuevos -Andrómeda, Delayon, Trifunka, Incongruencias, Motela Blue- como con los viejos éxitos de Parafünk. Baile!, Boutique o la explosiva Saxofón Party terminaron por convertir la sala en una sudorosa discoteca cuyo maestro de ceremonias parecía sentirse como Pez en la sauna. Felices, los asistentes se despidieron con dos promesas: no tardar en regresar a Intxaurrondo ni en ver de nuevo el espectacular directo de Triz3ps.