Donostia. La búsqueda de la partida de nacimiento que necesitaba para firmar una hipoteca en Sevilla descubrió a la periodista Maha Akhtar (Líbano, 1964) que sus orígenes eran distintos a los que pensaba. Su madre siempre le dijo que vino al mundo en Australia, pero poco antes de fallecer, en 2005, le confesó una verdad oculta durante 40 años: en realidad, su padre biológico era descendiente del marajá de Kapurthala, con quien se casó la bailaora malagueña Anita Delgado, su abuela.
A partir de ese secreto, la autora con ascendencia libanesa, hindú y española tejió la trama de La nieta de la maharaní, una primera novela autobiográfica en la que utilizó recursos periodísticos. Las cuatro ediciones de aquella obra vendieron casi 35.000 ejemplares en España y Latinoamérica, y animada por el éxito y las ganas de culminar las pesquisas sobre sus orígenes familiares, Akhtar lanzó a principios de este año la segunda entrega de sus memorias, La princesa perdida, publicada como la anterior en Roca Editorial.
"He tenido muchísima suerte porque no he tenido que imaginar la historia: todo lo que cuento es la realidad", aseveró ayer en la presentación del libro en Donostia, donde dijo que su historia le ha llevado a creer en el destino. La escritora se dirigió a la prensa en un perfecto castellano, aprendido "de oído" en sus estancias en España, donde ha bailado flamenco en compañías como las de Manuela Carrasco o Rafael Amargo.
En La princesa perdida ha empleado un tono "más íntimo y personal" para contar las "emociones" que sintió al descubrir el secreto familiar. También describe la "decepción" que sintió cuando viajó a la India tratando de conocer sus orígenes a través de la familia Kapurthala, que no supo contarle demasiadas cosas sobre "la vida cotidiana" de su padre. La novela es, asimismo, una forma de perdonar a su fallecida madre, que a los siete años la abandonó en un internado británico.
TERCERA NOVELA Akhtar, que reside en Nueva York y ha trabajado para la CBS y The Times en la India, publicará en primavera su tercera novela, que será "pura ficción". El título provisional de la obra, escrita originalmente en inglés y traducida al castellano por Roca, es Miel y almendras. Está ambientada en la guerra del Líbano, es "muy divertida" y está inspirada por la figura de su influyente tía Hafsa y dos amigas. Una es musulmana, otra cristiana y otra judía. "Es un canto a la convivencia entre culturas", declaró la autora.