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"La idea es una negociación entre el deseo del autor y lo que ocurre con la pieza"

Donostia. La juventud de Zuhar Iruretagoiena Labeaga (Zarautz, 1981) no está reñida con una trayectoria consistente, a la que suma un nuevo galardón.

¿Qué expresa "Gazte, zoriontsu eta burugabe... ziur aski" ( "Joven, feliz, alocada... seguramente")?

Me puse a pintar cuadros, hice diez de flores pequeñitas. Quería situarme en la reflexión de cuándo se hace arte: cuando se construye a nivel formal, se ejecuta, o con los discursos propios del arte, del montaje, de la fricción con la realidad. Pedí a nueve artistas mujeres que eligiesen un cuadro y lo colgasen, y registré la acción. La obra final, en vez de los cuadros es el registro de estas mujeres colgando el cuadro. Al colgarlo, lo enfrentan a la realidad.

¿Concluye entonces que el arte es una construcción posterior?

Existen distintas maneras de construir. En este caso, los cuadros no eran arte, funcionan por la acción que se genera para hacer un discurso.

¿Pensó que era una obra apropiada para esta iniciativa?

Nunca he pensado una obra para presentarla a un concurso. Hago lo que siento y si me parece bien, me presento. Me llevé un chasco terrible porque no me seleccionaron ni para la exposición, y dos meses después esa pieza ganó Caja Madrid. Entonces decía mucho una frase: No puedo elegir lo mejor, porque lo perfecto me elige a mí.

Licenciatura, máster y doctorados, varias exposiciones individuales, premios... ¿Vivirá del arte, no?

Pues no, porque del arte no se puede vivir. Lo que me pasa a mi y en general a todos los jóvenes artistas es la problemática de conseguir dinero para la subsistencia y luego sacar tiempo para lo que te apasiona. Estamos haciendo raíces cuadradas para subsistir y disfrutar.

¿En qué trabaja ahora?

Estoy terminando una exposición en la Torre de Ariz de Basauri que se inaugura el día 1 y una pieza de escultura, que se resiste, porque pensaba terminarla hace dos meses. Tú tienes una idea, y lo real no se ajusta nunca a la idea, ni en el arte ni en la vida. Es una negociación entre el deseo y lo que ocurre con la pieza. A veces gana el deseo y otras se impone la pieza.