Gran Bretaña, 2009. Dirección. Pete Travis. Producción. Hal Vogel, David Aukin / Daybreak Pictures. Guión. Paula Milne. Fotografía. David Odd. Música. David Julyan. Montaje. Clive Barrett. Actores. William Hurt, Chiwetel Ejiofor, Jonny Lee Miller, Mark Strong, Derek Jacobi. Duración. 102 m.
Tras la excesiva y fantasiosa En el punto de mira (2008), Pete Travis ha regresado a la senda de la realidad que tan buenos resultados le dio en su portentoso debut, Omagh (2004). Si entonces abordó el conflicto norirlandés desde la perspectiva de un brutal atentado que hizo peligrar el incipiente proceso de paz, en Endgame (2009) pone cara y nombre a quienes facilitaron el fin del apartheid. El actor Jonny Lee Miller (el inolvidable Sick Boy de Trainspotting) encarna a Michael Young, representante de una empresa británica con intereses económicos en Sudáfrica que a mediados de los 80 propició el acercamiento de dos enemigos ancestrales. Él hizo de mediador entre la delegación del líder del Congreso Nacional Africano (CNA) en el exilio, Thabo Mbeki (Chiwetel Ejiofor), y el gobierno afrikáner, que envió a un profesor de Filosofía, Will Esterhuyse, a varios encuentros secretos en una mansión aislada de la campiña inglesa.
Siempre vigorosa, la cámara de Travis conduce al espectador por los vericuetos de un diálogo complicado y frágil. Su trepidante thriller político es tan alambicado como lo fue un proceso que tuvo que superar desconfianzas iniciales y zafarse de los palos que unos y otros metieron en la rueda a base de atentados indiscriminados y represión salvaje. Entre los instantes memorables del filme destacan aquellos en los que los protagonistas se convencen de que sus armas deben ser sólo las de la palabra y la persuasión. "Sin confianza no logramos nada", dice Esterhuyse. "Si vamos a ganar nuestra libertad, primero hemos de desterrar la amargura", replica Mbeki. Años después del fin de la segregación, este último sustituiría en el poder a Nelson Mandela, que también tiene reservado un importante papel en este cinematográfico juego dialéctico.