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Donostia despide al cineasta Iván Zulueta

la parroquia de San Sebastián Mártir en el Antiguo acogió ayer el funeral A la misa, seguida por los familiares y allegados del fallecido, no asistieron responsables institucionales

Donostia despide al cineasta Iván ZuluetaFoto: ruben plaza

Donostia. El más iconoclasta de los cineastas españoles tuvo una despedida de lo más sencilla y tradicional. La última paradoja de Iván Zulueta aconteció ayer a poca distancia de su emblemática residencia en Miraconcha (Villa Aloha), pues la parroquia de San Sebastián Mártir del barrio donostiarra de El Antiguo fue el lugar elegido por familiares y amigos para celebrar el funeral en recuerdo del artista guipuzcoano.

El reputado cartelista y artífice de películas como Arrebato falleció el pasado 30 de diciembre a los 66 años tras una insuficiencia respiratoria sufrida dos días después de su ingreso en el Hospital Donostia. A la ceremonia, que se prolongó durante media hora escasa, asistieron sus allegados, una escasa representación del mundo cinematográfico y ninguna autoridad institucional.

El cineasta bilbaino Pedro Olea dedicó unas palabras en memoria del fallecido, al que calificó de hombre "divertidísimo, vital y maravilloso". "Es una pena que se haya ido con ganas de hacer cine", lamentó. Otras figuras del Séptimo Arte que quisieron honrar al difunto con su presencia fueron la actriz Marta Fernández Muro, que tuvo un papel en la película Arrebato, y el ex director-conservador de la Filmoteca Vasca, Pello Aldazabal, así como algunos miembros de la organización del Zinemaldia donostiarra.

Los familiares de Zulueta, entre ellos sus hermanos Borja y Jaime, estuvieron respaldados por incondicionales como Virginia López Montenegro, viuda del pintor Vicente Ameztoy e inseparable amiga de Iván.

Durante la misa, aprovechada también para recordar a una mujer fallecida a la edad de 86 años, el sacerdote describió a Iván Zulueta como un "hombre creativo" y un artista "original" que "se arriesgó" con sus "aciertos y desaciertos". "A su modo, a su estilo, hizo lo que quiso y fue feliz", sostuvo el párroco.