Londres. La reina Isabel hizo ayer un anuncio que se ha tomado como un regalo para Kate Middleton en el día de su cumpleaños, que se celebró el miércoles. Dijo que en el caso de que el bebé que esperan Kate y Guillermo sea una niña, no tendrá título de lady, sino de princesa. De esta manera, la Reina da un paso adelante en la resolución de modificar la ley de sucesión al trono para que sea el primogénito el que lo herede, independientemente de que sea niño o niña. Isabel II ha decidido que a partir de este momento todos los hijos del príncipe Guillermo lleven el título de Alteza Real con dignidad de príncipe o princesa antes de su nombre. Hasta ahora solo el hijo mayor del príncipe Carlos tenía este derecho, a raíz de un decreto de Jorge V en 1917. La nueva orden deja claro que sin importar el género del bebé, este será príncipe o princesa, invalidando así el decreto de su abuelo Jorge V que decía que solo el hijo primogénito del príncipe de Gales sería príncipe, mientras que las hijas no merecían ser distinguidas como princesas.

La Cámara de los Comunes británica debatirá el próximo día 22 la reforma en la sucesión al trono que permitirá que, si los duques de Cambridge tienen una hija, esta pueda heredar la Corona. Ahora se especula con que su hijo y heredero, Carlos de Inglaterra, está "preocupado" por algunos aspectos del proyecto. Según el diario británico Daily Mail, el príncipe de Gales considera "apresurados" los planes para cambiar la legislación, pues la reforma permitirá también a miembros de la Familia Real casarse con católicos -la reina es la cabeza de la iglesia anglicana- sin perder su puesto en la línea de sucesión, como hasta ahora.

La actual ley de sucesión a la Corona británica, vigente desde hace 300 años, da primacía al varón sobre la mujer en el acceso al trono e impide además que los casados con católicos puedan heredar. La ley, que data de 1701, fue promulgada por el rey protestante Guillermo III (1650-1702), quien no tenía hijos y quiso impedir que ascendiera al trono un heredero que profesara la religión del Papa de Roma.

La reforma de la ley sucesoria cuenta con el apoyo de la Casa Real, según aseguró el primer ministro, David Cameron:. "Durante todo el proceso ha existido contacto entre el 10 de Downing Street y el Palacio de Buckingham: todos los temas están acordados".