El centro internacional de investigación Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de Donostia ha llevado a cabo un estudio para determinar la viabilidad de manipular los pensamientos creando nuevas percepciones de manera no consciente.

Esta investigación ha sido encabezada por el doctor Pedro Margolles y el objetivo era manipular los patrones que el cerebro proyecta en palabras como "perro" o "tijeras" para darles un nuevo concepto.

El experimento ha sido desarrollado a través del neurofeedback, tratamiento realizado mediante ondas cerebrales para permitirle a la persona ser consciente de su actividad cerebral y, de este modo, controlarla. También han hecho uso de la Inteligencia Artificial (IA) y la resonancia magnética. Para ello, han contado con voluntarios de entre 20 y 30 años a los que han involucrado en cinco sesiones.

En la primera de ellas, les pusieron imágenes de objetos conocidos para determinar cuál era el factor diferenciador que les permitía asociar cada concepto.

En las sesiones restantes, se les hizo creer que estaban en un estudio diferente para que los participantes no pudieran descifrar el propósito y, así, crear un conclusión más veraz. Durante esas cuatro sesiones, les proyectaban un símbolo para que le dieran un significado, premiando con una recompensa económica mayor o menor dependiendo de la eficacia de la técnica utilizada.

Esta recompensa, no obstante, también formaba parte de la investigación, ya que estaba vinculada a los símbolos previamente proyectados, esperando ajustar progresivamente sus patrones cerebrales para que se parecieran más a los asociados a la percepción de imágenes de perros.

En la última sesión, realizaron una prueba para evaluar los resultados. En esta, les volvían a enseñar el símbolo utilizado en las cuatro sesiones o uno completamente nuevo. Después, debían hallar rápidamente las imágenes de tijeras y perros proyectadas en la pantalla.

Los investigadores esperaban que los sujetos reaccionaran más rápido a las imágenes de perros, puesto que el ser humano tiende a reaccionar antes a imágenes de animales que de objetos. Sin embargo, el resultado fue el opuesto. Los voluntarios reaccionaron antes a las imágenes de las tijeras que a la de los perros.

Sugieren que esta reacción puede deberse a la ampliación de la llamada "Deriva representacional", fenómeno que se refiere a la tendencia al cambio de los patrones neuronales con el tiempo.

Este estudio, publicado en la revista Journal of Neuroscience, contribuye al entendimiento de la plasticidad cerebral, pero también puede repercutir positivamente en ámbitos como la educación, la terapia cognitiva y la neurorrehabilitación.