Está siendo una temporada para enmarcar de la corredora guipuzcoana del Laboral Kutxa-Fundación Euskadi, Usoa Ostolaza. Segunda en el GP Ciudad de Eibar, quinta en la Vuelta a Andalucía y ganadora de una etapa y de la general en el Tour de los Pirineos, este último el pasado fin de semana. La ciclista de Zarautz dejó el triatlón en el 2021 y, a sus 26 años, está en su mejor momento. Ahora está centrada en los Campeonatos de España, y cerrará el curso corriendo el Giro de Italia y el Tour de Francia.
¿Con ganas de candar la bici y tumbarse en el sofá?
No podemos desconectar, la temporada sigue y no paramos hasta octubre. Aunque es verdad que se está muy bien en casa con la familia (risas).
¿Cómo valora hasta hoy la temporada?
A pesar de que empecé el año con mucha ilusión, entre otros motivos porque teníamos a Ane Santesteban en el equipo, no tuve muy buenas sensaciones, pero poco a poco me iba sintiendo mejor. En mayo no pude estar en la Vuelta a España porque me puse enferma, pero ahí ya veía que las piernas iban bien. Estoy contenta con lo conseguido, hemos trabajado duro para ello.
El Tour de los Pirineos
La primera vuelta en la historia de Laboral Kutxa llevará para siempre su firma. ¿Cómo se siente?
Para mí es muy especial estar en el Laboral Kutxa, ha sido mi primer y único equipo. Al ser vasca, es precioso ver esta progresión en el ciclismo de Euskal Herria, y haber ganado el Tour de los Pirineos siendo mi primera victoria profesional ha sido muy especial. Estoy muy agradecida.
¿Cómo fue la subida al Aubisque entre tanta bruma?
Fue muy épico, mi primera victoria en un puerto tan duro y largo como el Aubisque es un sueño hecho realidad. Será especial para siempre.
Gracias a su victoria final en el Tour de los Pirineos, Laboral Kutxa da un paso de gigante en el ranking UCI. ¿Es sinónimo de que las cosas se están haciendo bien?
El principal objetivo de Laboral Kutxa es subir al World Tour, y poco a poco estamos consiguiendo los puntos que necesitamos. Pero no solo eso, también estamos demostrando que tenemos nivel para estar en las grandes vueltas. Estamos invitadas al Giro de Italia y al Tour de Francia, algo que nos hace mucha ilusión.
¿Por qué el ciclismo?
Hace tres años dejó el triatlón por la bici. ¿Por qué?
Tuve una lesión en el hombro izquierdo que me obligó a pasar por el quirófano, y tenía que estar durante unos meses sin nadar. De pequeña hice natación y atletismo, pero ciclismo no, y tenía esa espina de probarlo. Además, a mi novio (Julen Sagastibeltza) también le encanta la bici, por lo que su ayuda fue fundamental. Un día me llamó Jon Lazkano, el responsable deportivo del Laboral Kutxa, y empecé a probar en algunas carreras con ellos. Con el tiempo dejé el trabajo para enfocarme al 100% en el ciclismo, al que también le veía más futuro que el triatlón para vivir de ello.
¿Cómo ha hecho para convertirte en solo tres años en una ciclista profesional?
Al principio lo pasé muy mal, me costaba mucho ir en el pelotón porque tenía miedo a caerme. En ese momento trabajaba como fisioterapeuta, por lo que temía caerme y no poder ir a trabajar al día siguiente. Solía estar atrás del pelotón, no veía las fugas y estaba totalmente fuera de la carrera. Poco a poco fui superando esos miedos y mejorando.
¿Qué significa el ciclismo para usted?
Mi estilo de vida y mi pasión. Es lo que disfruto en el día a día y estoy conociendo a gente maravillosa.
¿Quién es o ha sido su referente en el mundo del ciclismo?
De pequeña mi sueño era ser triatleta, por lo que mi referente fue Ainhoa Murua. Pero cuando empecé con la bici, me gustaba y me sigue gustando Joane Somarriba, es una referente para mí. Hoy en día mi ídolo número uno es, sin duda, Ane Santesteban.
¿Y fuera de él?
Mi pareja, que ahora además es mi entrenador, y Uxue Otxoa, una psicóloga vasca que me ha ayudado mucho a superar los miedos que tenía.
¿Cree que se están dando los pasos correctos en el ciclismo vasco femenino?
Cada vez tenemos casi las mismas carreras que los chicos, y aunque sus vueltas duran más días, paso a paso nos estamos acercando más a ellos. Estamos demostrando al mundo que nosotras también podemos.
¿En qué piensa cada vez que le toca subir un gran puerto?
A mí los puertos largos con final en alto me encantan, sé regular más o menos bien los esfuerzos para llegar a la cima lo mejor posible. Suelo ir de menos a más mirando mi pantalla que me marca los vatios.
¿Cuál es la sensación de ganar una etapa?
La del sábado fue mi primera victoria profesional, por lo que fue muy especial. Todo el equipo me abrazó en la meta, lo disfruté muchísimo. Aunque tengo que confesar que la sensación era un poco rara, no estaba tan alegre, me costó asimilarlo. Ahora ya estoy muy contenta.
¿Ganar una grande o ir a los Juegos Olímpicos?
Ganar una grande. Lo dudaría eh, porque ir a los Juegos Olímpicos es el sueño de todo deportista, pero me quedo con ganar una grande.
Para el equipo será la primera participación en el Tour y en el Giro, por lo que vamos con muchas ganas de hacerlo bien.
¿Cuál es el siguiente paso?
Esta semana tenemos los Campeonatos de España, en los que intentaremos pelear junto a Ane Santesteban. Una vez que pasen, nos centraremos en el Giro y en el Tour. Para el equipo será la primera participación en ambas grandes vueltas, por lo que vamos con muchas ganas de hacerlo bien. Intentaremos hacer una buena general y luchar por alguna etapa.
¿Qué mensaje le gustaría dar a todas las jóvenes que estén empezando con la bicicleta?
El ciclismo femenino está creciendo muchísimo en los últimos años. Me da una alegría tremenda ver a tantas mujeres en la carretera, antes veías a muchos chicos y yo era la 'rara', pero ahora se ha quitado ese miedo que había y se ha normalizado. Además, como ahora retransmiten nuestras carreras por la tele, tanto las mujeres como las niñas pueden vernos y decir: “Yo también quiero ser ciclista profesional”. En resumen, mi consejo sería que prueben y disfruten el ciclismo, que es un deporte maravilloso.
Homenaje sorpresa
En la tarde del martes, sobre las 20.15 horas, la cuadrilla de Usoa Ostolaza organizó un acto sorpresa en reconocimiento a los logros conseguidos por la ciclista zarauztarra. El homenaje tuvo lugar en la Plaza del Ayuntamiento de Zarautz, donde decenas de amigos, vecinos y familiares acudieron ante la sorpresa e incredulidad de la corredora del Laboral Kutxa. Con la presencia de un txistulari y un dantzari, se vivió un emocionante momento. Una celebración más que merecida.
