Compañeros de quinta, nacidos ambos en 2003, Nicolas Alustiza (Zumarraga) y Unai Zubeldia (Ibarra) dan juntos el salto al profesionalismo con el Euskaltel-Euskadi. Los dos destacaron en el filial durante la pasada temporada, y enseguida certificaron un billete hacia la élite que están a punto de comenzar a disfrutar. Son los guipuzcoanos que promociona este año la escuadra naranja.

Dos cuestiones muy concretas para empezar. La primera: ¿por qué son ciclistas?

Unai Zubeldia: Yo desde pequeño andaba en bici con la familia. Enseguida me entró el gusanillo de competir con los amigos, y me apunté a la escuela de Tolosa, Oriako. Desde ahí fui dando pasos... Y hasta hoy.

Nicolas Alustiza: A mi aita siempre le ha gustado la bici, aunque en su caso de montaña. Además, de pequeño veía a mis amigos dando vueltas arriba y abajo y enseguida me caló la afición txirrindulari. En edad alevín empecé en la escuela, compaginando aún fútbol y ciclismo, hasta que llegó un momento en el que me centré solo en dar pedales.

Voy ya con la segunda pregunta: ¿cuándo les dijeron que pasaban a profesionales con el Euskaltel?

U.Z.: A mí, justo antes de verano. Imagínate qué alegría... Lo celebré con la familia y con los amigos.

N.A.: Yo, como Unai, recibí la noticia a finales de junio. Creo que había logrado ya dos de mis cuatro victorias. ¡Y las otras dos llegaron enseguida! Solo tenía diez años cuando el anterior proyecto de Euskaltel terminó en 2013, pero recuerdo la marea naranja y el nivel de aquel equipo. Es un honor vestir ahora estos colores. 

Unai, una ley no escrita en esto del ciclismo dice que, si ganas Santikutz, vas a dar el salto sí o sí.

U.Z.: Bueno... Es verdad que las cosas me estaban saliendo bien en ese inicio de temporada (tres victorias, Legazpi incluido), pero yo no tenía prisa por pasar a profesionales, así que la noticia me pilló por sorpresa.

Nicolas, lo mismo puede decirse de usted, visto el nivel que estaba dando. ¿También le sorprendió la llamada?

N.A.: Sí, también. Estaba disfrutando de la categoría sub-23, haciendo bien las cosas, y era consciente de que podía existir la opción de pasar a profesionales a final de año, pero no se me pasaba por la cabeza que aquella llamada fuera para comunicármelo. 

Isaac del Toro, el mexicano del UAE que ganó el miércoles en Australia, nació en 2003 como ustedes. Pero, dentro de un ciclismo cada vez más precoz, la progresión del ciclista euskaldun suele ser más pausada.

U.Z.: Mira, yo paso a profesionales tras dos años en aficionados y ya me parece que estoy dando el salto muy joven. Luego ves a otros que suben al World Tour y ganan a las primeras de cambio... Son de otra liga. Pero, como decías, lo normal aquí en Euskadi es hacer tres o los cuatro años en sub-23 antes de convertirte en profesional.

N.A.: Eso es, nosotros a lo nuestro. Gente tenemos y poco a poco ya iremos hacia delante.

¿Qué calendario les espera para sus respectivos debuts como profesionales?

U.Z.: Yo me estreno el día 30 en el Saudi Tour, o AlUla Tour que se llama ahora. Se trata de una vuelta de cinco etapas, pero en principio la idea es centrarme más en las carreras de un día. Tras el debut, competiré en el sur de España, en Almería y en Jaén. Y después me tocan más clásicas en Italia, Francia y Bélgica.

N.A.: Pues yo arranco un poco antes que Unai, este fin de semana con las clásicas de Valencia (sábado 20) y Castellón (domingo 21). Después voy directo a la Challenge de Mallorca, donde competiré dos o tres días. Y luego estaré en la Figueira Classic, en Portugal.

¿Sabrían definirse como corredores?

U.Z.: Hombre, si me preguntaras cuál es el tipo de prueba que mejor se me adapta, te diría que una que no sea de alta montaña pero que sí tenga sus subidas.Digamos que un perfil quebrado.

Veo en la página web de Pro Cycling Stats que mide 1,86...

U.Z.: Pues me han quitado un centímetro: mido 1,87 (risas). Bueno, soy alto, pero también potente en las subidas no muy largas. Se me adaptan bastante bien.

¿Y usted, Nicolas? ¿Qué tipo de ciclista se considera?

N.A.: A ver, yo en sub-23 me defendía muy bien en los esprints de grupos reducidos y también podía destacar subiendo. Pero claro, ahora ya estoy en profesionales y las cosas cambian. Dicen que el ritmo aquí arriba es otro mundo. A ver cómo nos vamos adaptando.

¿Algún objetivo esta temporada más allá de aprender?

U.Z.: Principalmente ese, ir creciendo como ciclistas. A mí me va a tocar trabajar, ayudar a los compañeros lo máximo posible, aprender de ellos y a la vez encontrar mi sitio dentro del pelotón.

N.A.: ¿Objetivos? Pues ya lo ha dicho mi compañero: trabajar, aprender... Y yo añadiría que disfrutar. Sin bajar el pistón y dándolo todo para aprovechar la oportunidad, pero también disfrutándola.