El puño en alto es un símbolo de lucha, reivindicación y victoria. No siempre esos significados van unidos cuando el puño emerge, aunque cohabitan y no son excluyentes. Los puños en alto perfilan la Colombia ciclista, con dos de sus principales referentes: Nairo Quintana y Miguel Ángel López caminando entre sombras. Al de Boyacá le señaló el tramadol en el Tour. Peleó en el TAS y perdió. Clama justicia con el puño en alto, pero sin equipo, tachado de las agendas de las escuadras, que huyen de él.

Me considero un luchador, que ante todo reconoce en el ciclismo colombiano a hombres y mujeres que se sobreponen a todo tipo de circunstancias: la pobreza, la desigualdad, la discriminación y la injusticia”, apuntó en su discurso. Un cordón sanitario rodea a Quintana, que el pasado miércoles anunció que no se doblaría ante la adversidad y que continuaría siendo ciclista.

Leyó un comunicado sobre una tarima a modo de mitin. Quintana pedía trabajo, una oportunidad para seguir pedaleando. “Quiero volver a competir, ponerme un dorsal, sentir la exigencia de responder a un equipo, el dolor en las piernas por el esfuerzo, pero también la satisfacción de la victoria o de haber dado lo mejor de mí hasta la meta, quiero esto, lo necesito porque la competencia está en mí”, agregó en su discurso.

Quintana, disponible

Soy un ciclista que sigue disponible para vestir un jersey y dar lo mejor en la carretera. Sin duda, mi palmarés me avala. Pedaleando les recordé a los colombianos que sí se puede ganar ante los mejores, que podemos subirnos a lo más alto del podio”. El positivo por tramadol en el Tour parece haberle sentenciado.

Quintana recurrió en el TAS la decisión de la descalificación en la carrera francesa. La justicia deportiva desestimó su recurso. El problema de Quintana es que ningún equipo quiere contar con él, conscientes de que el ciclista colombiano está marcado. Del que fuera campeón de la Vuelta y del Giro, tres veces podio en el Tour, vencedor de numerosas carreras, excelso escalador, solo queda el palmarés y la voz de su reivindicación.

Castigo deportivo y social

Lo que al comienzo tuvo aspecto de simple advertencia –el tramadol no era una sustancia prohibida por la AMA por lo que no es considerada dopaje aunque la sustancia estaba vetada por la UCI (Unión Ciclista Internacional)– ha degenerado en un castigo social para el colombiano incluso mayor que el procedente por las autoridades deportivas.

Enfrentarse a la sentencia del Tour, la carrera más poderosa del mundo, le dejó sin margen. ASO, la organización de la Grande Boucle, domina el ciclismo y ningún equipo está dispuesto a contrariar a la gigantesca y todopoderosa ASO, que organiza, además del Tour, varias de las principales citas del calendario ciclista.

Enemistarse con el Tour supone una muerte deportiva. Quintana se aferra a lo que fue y se ha inscrito en el campeonato de ruta de Colombia. Además, recientemente, la marca de bicis BMC ha firmado un contrato con el ciclista, una de las mayores estrellas del país.

El apoyo de Jarlinson Pantano

La lucha de Quintana se ha convertido en un asunto de Estado y recientemente, Jarlinson Pantano sublimó la figura de Quintana cargando contra la UCI. El exciclista colombiano, suspendido por dopaje de EPO, subrayó que la UCI es una “mafia”.

“Nairo Quintana es un corredor que les devolvió la ilusión a los colombianos, de que éramos capaces de ganar en el Tour de Francia. Es el mejor corredor en la historia del ciclismo colombiano, hasta el día de hoy, con respeto a Lucho (Herrera) y Fabio (Parra), que fueron quienes nos abrieron las puertas en Europa, el mismo Cochise (Rodríguez)”, enumeró Pantano.

Superman López compite y vence

Aunque también marcado, despedido del Astana, Miguel Ángel López, otro proscrito por la turbia trama del tráfico de medicamentos por la que está siendo investigado el doctor Maynar, el colombiano optó por otra forma de reivindicar su figura. Sin cobijo en los grandes equipos del WorldTour y desestimado por los ProTeam, –se ofreció al Euskaltel-Euskadi, entre otros– Superman López se enroló en el Team Medellín, opción que desestimó Quintana.

Miguel Ángel López festeja el liderato en la Vuelta a San Juan. Team Medellín

Con el maillot de la formación colombiana, Miguel Ángel López se exhibió en la jornada reina de la Vuelta a San Juan, competición que lidera. En la ascensión al Alto del Colorado, el escalador colombiano sometió a Bernal, Evenepoel y Higuita, ciclistas de altos vuelos. Bernal es campeón del Tour y del Giro, el belga prodigioso se coronó en la Vuelta y su compatriota Higuita es un referente del Bora.

Con todos ellos pudo López, cuya tarima fue la cima de la montaña que probablemente le conceda la victoria final en la carrera argentina. En la cumbre del Alto del Colorado, López, tras luchar y reivindicarse, elevó el puño al cielo en señal de victoria. De momento, a Quintana no le alcanza para esa escenografía.