GORKA Izagirre (Ormaiztegi, 1987) vive en su localidad natal, todo un paraíso para cualquier ciclista. La zona le ofrece la posibilidad de hacer entrenamientos de todo tipo, muchos de los cuales se desarrollan en el terreno que recorrerá entre hoy y mañana la Vuelta al País Vasco. Primero, hoy viernes, en la etapa que unirá Bera con Oñati. Y después, mañana, a lo largo de los 19 kilómetros de contrarreloj que decidirán la prueba en esta última localidad. Izagirre, amplio conocedor de la zona, ha repasado para NOTICIAS DE GIPUZKOA lo que pueden deparar estas dos jornadas.
Y a la hora de hacerlo comienza citando lo que ha sufrido el pelotón en las dos jornadas anteriores. "Cuando estuvimos viendo con el equipo la llegada a Ibardin, ya me dio la sensación de que allí podían producirse más diferencias que en Arrate el miércoles. Igual el puerto de Arrate sí que es más duro, pero si te pones a repasar el historial ves que siempre llega arriba un grupo de cinco o seis corredores y que entre ellos apenas hay diferencias. En cambio, en Ibardin con el final que tiene, la última rampa, que se hace muy dura, provocó que se picaran segundos entre los primeros de la general". Así que las piernas llegan tocadas a estas dos jornadas finales.
la etapa de hoy
"No creo que se muevan los de la general"
Tras las llegadas a Arrate e Ibardin, hoy llega la quinta etapa entre Bera y Oñati. La jornada enlaza la localidad navarra con Irun para llegar a Oiartzun a través del alto de Gurutze. La prueba discurrirá luego por la carretera de la costa hasta Zarautz para subir Meagas, bajar hasta Azpeitia e iniciar en Azkoitia la ascensión a Elosua. "Desde ahí hasta meta, la carrera es un sube y baja constante. Todo el rato por carreteras estrechas, con cruces, para arriba, para abajo... Habrá que intentar estar en los puestos delanteros del pelotón", explica Gorka Izagirre. Eso sí, el de Ormaiztegi piensa que la dureza de Elosua llegará demasiado pronto como para que resulte decisiva. "No creo que haya mucho movimiento por parte de los aspirantes a la clasificación general. Igual lo intenta alguno, pero lo veo difícil".
Y es que el ciclista de Euskaltel-Euskadi cree el día será "más de escapada que de clasificación general. Según quién se meta, pienso que la fuga podría llegar a meta". Tras Elosua, el pelotón subirá Deskarga, descenderá a Oñati por Udana y regresará a Bergara para ascender Asentzio, la última dificultad montañosa de la jornada. "La cima está a unos 20 kilómetros de meta. Este puerto tiene un inicio que se hace bastante llevadero, pero tras un giro a la derecha hay unos dos kilómetros y medio al 8%, con tramos incluso al 9%. Todo dependerá de cómo se suba. Si algún equipo tiene ganas de guerra y se pone a tirar a tope, creo que estas rampas pueden hacer daño" finaliza Izagirre sobre la jornada de hoy.
la contrarreloj de mañana
"Tiene de todo"
Mañana, un día después de la última etapa en línea, la Vuelta al País Vasco se decidirá, todavía en Oñati, con una contrarreloj individual de 19 kilómetros que, pese a su longitud, ofrecerá terrenos propicios para todo tipo de ciclistas. Gorka Izagirre recorrió la zona hace unas semanas con sus compañeros del Euskaltel-Euskadi, y pudo comprobar que la crono "tiene de todo". El de Ormaiztegi ve en la parte inicial del recorrido y en la zona final "dos tramos muy duros, de mucha fuerza, con rampas importantes".
Entre las dos partes accidentadas de la contrarreloj, en cambio, Izagirre detecta un "tramo intermedio más propicio para especialistas, desde Oñati hasta el barrio de Zubillaga. Es una carretera buena, que pica ligeramente hacia abajo, y en la que se puede coger mucha velocidad moviendo desarrollo". Un recorrido que en opinión del ciclista de Euskaltel-Euskadi "sí que da para que haya diferencias entre los de arriba de la general. La crono se hace dura, sobre todo en el tramo final. Vienes moviendo desarrollo en todo el tramo que he comentado hasta Zubillaga, y de repente te encuentras con el muro que hay en la parte final. Este tramo se te atraganta", concluye el corredor de Ormaiztegi.