sierra nevada. Ganador del prólogo del Tour de Romandía, aquella maravilla atómica, tres minutos y cuarenta segundos de descorche de adrenalina, y de la contrarreloj de la Vuelta a Madrid, pero, también, segundo en el Campeonato Estatal por detrás de Luis León Sánchez pero por delante de Contador, u octavo en la crono de Tirreno, Jonathan Castroviejo apunta ahora al Mundial de contrarreloj, pues José Luis de Santos, el seleccionador, que aún no ha tomado una decisión firme, piensa seriamente en el vizcaino para cubrir una de las dos plazas a las que tiene derecho la selección.
Por si la llamada del seleccionador llegara, Castroviejo ya ha comenzado a preparar minuciosamente la prueba después de su periplo por el Tour de Austria y el Eneco Tour, donde el infortunio, más que el estado de forma, le impidió brillar en las dos cronos que disputó.
La crono del Mundial es la gran motivación para el final de temporada del vizcaino, que ha podido correr este pasado domingo en Francia la última carrera con el maillot de Euskaltel -quizás dispute las clásicas de Canadá, pero no es seguro-, ya que en los próximos días, firmará el contrato que le unirá por tres años con el Movistar de Eusebio Unzue.