"UNO no es ciclista hasta que corre un Tour de Francia y llega a París para que le den el carné de ciclista", reza una de las leyes no escritas del ciclismo. El Footon-Servetto-Fuji que dirigen Joxean Fernández Matxin y Sabino Angoitia reúne hasta nueve aspirantes a licenciarse en los Campos Elíseos. Tres de ellos son los tres vascos de su plantilla: Arkaitz Durán, Iban Mayoz y Aitor Pérez Arrieta. Además de Iván Velasco en Euskaltel-Euskadi, Imanol Erviti será el quinto de los trece euskaldunes que se estrene en la Grande Boucle. "A todo el mundo hace ilusión ir al Tour, al menos la primera vez. Es un sueño", coinciden. "Luego igual no queremos volver", apostilla entre risas Mayoz.
El donostiarra es el único que se planta en Rotterdam tras haber competido previamente en el último Giro, en el que se mostró muy combativo y fue tercero en una etapa y 22º en la general. "Es un premio estar en el nueve del Tour", al que nunca acudió como espectador. "Me siento bien, con ganas, pero es la primera vez que hago dos grandes el mismo año, y no sé cómo responderé. He recuperado bien, pero da respeto".
Arkaitz Durán conocía "desde el principio de año que, si no sucedía nada raro, iba a estar en el Tour. Hay que ver que tenemos un equipo muy, muy joven y yo, aunque tengo 24 años, soy de los que más tiempo llevo en profesionales".
Al alavés le ha costado despuntar, pero su progresión es evidente. "Pasé con 18 años, y todo el mundo pensaba que en un año o dos estaría ganando carreras. No es fácil. Si pudiera, volvería a hacer lo mismo, pero lo he pasado mal; notaba cierta presión, aunque Matxin siempre confió en mí y ahora estoy en el Tour".
Este año, debutó en marzo tras dejar atrás una mononucleosis que "me afectó menos que a otros". "En casi todas las carreras he estado entre los 15 ó 20 primeros, aunque no he ganado". Su semana más completa, por escenario y rivales, la vivió en el Dauphiné -fue segundo en una etapa y 16º en la general-, aunque "mi mejor carrera en profesionales fue el Circuito de Lorraine. Ahí iba mucho, pero me volqué para que ganara Felline", valora. En el Tour, más que la general, buscará una etapa. "Ganar una vale mucho más que ser el 18º en la general", confiesa.
La confirmación de Aitor Pérez Arrieta, en cambio, llegó a última hora, al sustituir a Gianpaolo Cheula. El zegamarra contaba en los planes de Matxin, pero su discreto Dauphiné Libéré sembraron de dudas al propio corredor: "Pensaba haberme encontrado mejor, porque había entrenado bien. Después he descansado, y ese trabajo realizado espero que salga a relucir". Admite que le habría dado "pena perderme el Tour, porque con 33 años tenía una gran ocasión con un equipo joven".
Matxin confía en la recuperación del zegamarra: "Es quien más justo de forma llega, pero es veterano, sabe moverse en carrera, economizar fuerzas, y poco a poco tiene que ir a más", con el fin de buscar las escapadas, labor que le ha sido encomendada junto a Mayoz y Benítez. Durán, como Capecchi, Eibegger y Valls, los reserva más "para las etapas de montaña". Cardoso y Felline, de 20 años, pelearán las volatas.
Al no contar con un corredor para la general, los ciclistas del Footon-Servetto-Fuji contarán con mucha libertad de movimiento. Algo menos tendrá Imanol Erviti, que se estrena en un Caisse d"Epargne un tanto descabezado sin Alejandro Valverde, aunque el murciano Luis León Sánchez intentará cubrir el enorme hueco que deja su paisano. "Luisle está bien, tiene calidad y lo ha hecho bien en carreras como la París-Niza, por lo que habrá que estar con él, pero el equipo tiene ciclistas con experiencia para intentar ganar etapas", que es "sería una gran ilusión".
A sus 26 años, tras seis como profesionales y cuatro grandes en las piernas -un Giro y tres Vueltas-, debuta en el Tour "en el momento justo", porque "soy joven y no es fácil hacerse hueco en este equipo". En este sentido, es "una pena" la baja del colombiano Soler, un valor "importante en la montaña". Los puertos, precisamente, es el terreno donde más sufre la corpulencia de Imanol, que, no obstante, lo hizo muy bien en el Dauphiné Libéré. "He trabajado bien, pero el Tour es el Tour, porque allá siempre van los mejores ciclistas y en las mejores condiciones".