Después de que Biden impidiera la entrada de Palestina como miembro de pleno derecho en Naciones Unidas, ahora Trump quiere reconstruir Gaza y orientarlo al negocio turístico, por eso sabemos que hará todo lo que esté en su mano para que el caso prospere, aunque dos millones de palestinos sean evacuados o los rehenes israelíes pierdan la vida.
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Así, el presidente Trump ha dicho que si Hamás, la organización política y militar palestina, no libera a los rehenes, desatará el infierno, pero no ha dicho que haga lo que haga Hamás a los palestinos les da igual porque el prepotente Trump y el sanguinario Netanyahu, violando la legalidad internacional, tienen decidido que los palestinos tendrán que abandonar su tierra. Otra cosa será que lo consigan. Recordemos que Israel y Hamás, la organización político-militar palestina, firmaron un alto el fuego para poner fin al enfrentamiento que mantenían, pero el Gobierno israelí no está cumpliendo con lo pactado, por ejemplo, está retrasando el regreso de los desplazados al norte de Gaza o sigue atacando las zonas de Gaza con disparos y artillería. Estando así las cosas, es imposible que la organización político-militar Hamás libere a nadie, y aunque lo hiciera, creo que no tendría ninguna influencia sobre el pueblo palestino. De cualquier forma esta absurda idea de Trump no creo que salga para adelante tanto por la resistencia de los gazatíes, como de distintos países o de los ciudadanos del mundo, por ejemplo, a través de acciones solidarias.
