Hace un mes nos adentramos en el otoño y los árboles empezaron a desprenderse de sus hojas, desnudándose. El paisaje teñido de color esperanza se está tornando en amarillento, color que recuerda a la enfermedad, al deterioro. Es lo que ocurre cuando se pasa demasiado tiempo desnudo: se enferma y el cambio de color se vuelve preocupante. Lector, como bien sabrás, hasta ahora, para ser funcionario de carrera había que superar el Concurso-Oposición Ordinario. Este octubre así lo harán miles de profesionales de educación. Conocerás también que se deben superar varias pruebas que requieren meses de preparación: demostrar que se tienen interiorizados contenidos teóricos, se dominan contenidos prácticos, defender la programación anual de un curso escolar frente un tribunal y superar un año de prácticas. Lo que probablemente no sabrás es que el Departamento de Educación, para cumplir con una sentencia europea de 1999, nombrará a 3.200 profesionales de educación en funcionarios de carrera, teniendo en cuenta, únicamente, los siguientes méritos: experiencia laboral, formación académica y otros méritos, como haber aprobado anteriormente una fase-oposición en el cuerpo que se concursa, apartado en el que, casualmente, pocos participantes han puntuado. Ciertamente, llamativo. Sin embargo, el problema no es cómo se convertirán en funcionarios de carrera, sino que, en los Concursos de Traslados, se pondrán por delante de los que hemos obtenido la plaza mediante el Concurso-Oposición Ordinario. ¿Cómo es eso posible? Fácil: tras nombrarnos funcionarios de carrera, escogemos puesto de trabajo en el Concurso de Traslados proceso que haremos en breve y, para escoger plaza, tendrá prioridad el que más puntos tenga. Hasta el año pasado, los puntos de antigüedad se contaban tras el nombramiento como funcionario de carrera, pero desde el 2022 también se cuentan los años de interinidad. En consecuencia, el profesorado que acceda mediante méritos tomará la delantera en la mayoría de los casos. Paradójicamente, años atrás esas plazas "no existían" en las convocatorias de Concurso-Oposición Ordinarias, pero, de repente, nadie sabe muy bien cómo, han aparecido 3.200 plazas para los seleccionados únicamente por méritos. Esas plazas no ofertadas durante este tiempo ha hecho que muchos funcionarios de carrera estemos en situación provisional y/o lejos del lugar de residencia; lamentablemente, seguiremos en esa situación, debido a que el profesorado de méritos podrá escoger plaza antes que nosotros. Por ello, solicitamos al Departamento de Educación que validara el haber superado el Concurso-Oposición Ordinario y el año de prácticas, para poder participar en condiciones parecidas, indiferentemente del modo de acceso a la función pública. Con el otoño llegó la respuesta: no. En consecuencia, nos hemos quedado como los árboles en otoño: desnudos. Progresivamente nuestro colectivo ha empezado a enfermar y a coger un color preocupante, porque nadie está dispuesto a dar valor al esfuerzo, trabajo, sacrificio y sufrimiento que hemos pasado: ni el Departamento de Educación, ni los sindicatos estos últimos quizás con alevosía, dado que muchos liberados sindicales han sido estabilizados en el proceso de méritos. Aun así, como siempre, también llegará la primavera.