La teoría del win-win sostiene que es posible llegar a acuerdos en los que ambas partes pueden salir beneficiadas, siempre y cuando existan pilares firmes, confianza y seguridad para que el acuerdo sea duradero en el tiempo. En Atzegi, donde las personas que trabajamos y las usuarias del servicio conviven, se cree en la filosofía de hacer visibles e integrar en la sociedad a personas con capacidades diferentes. Trabajar en Atzegi implica llevar el trabajo a casa, trabajar en horarios en los que los demás descansan y perderse eventos familiares. A pesar de que Atzegi es una organización activa, inclusiva e implicada, las personas trabajadoras nos sentimos cansadas de no ser reconocidas ni valoradas. El nuevo modelo de trabajo implica una merma en la conciliación de la vida laboral y familiar, en las retribuciones económicas y en la salud. Las personas trabajadoras peleamos por nuestra dignidad y nos encontramos ante dos entidades, la Diputación Foral y Atzegi, que se lavan las manos y se echan la pelota de un lado a otro. Es necesario empatizar, aceptar y entender que lo que se pide no es nada que no se merezca, sino un win-win.
