Son muchísimos los políticos que redundan en sus coloquios y discursos utilizando la mentirijilla cuando no saben qué decir o por dónde salir del atolladero. Últimamente asistimos a un popurrí de mentirijillas políticas tratando de salvar al partido y a los propios líderes. En los tiempos que vivimos de manipulación publicitaria, mentiras políticas y fake news, el papa Francisco recuerda el octavo mandamiento: “No dirás falso testimonio ni mentirás”, prohíbe falsear la verdad en las relaciones con los demás. Es grave vivir de comunicaciones no auténticas, porque impide las relaciones recíprocas. Donde no hay verdad, no hay amor. En efecto, la murmuración mata. La lengua mata como un cuchillo. Nosotros nos comunicamos con todo aquello que hacemos y decimos.