La foto viral del colapso perfecto de una rotonda: nadie puede avanzar

El tráfico en el centro de las grandes ciudades ha sido un problema clásico que últimamente en muchas de ellas está tomando una nueva dimensión con las restricciones a los vehículos más contaminantes o con las peatonalizaciones. Pero aun así los atascos son inevitables y se tratan de resolver de mil maneras: con aparcamientos disuasorios, con semáforos, con más agentes de circulación o con rotondas. Estas últimas son un gran invento en muchas ocasiones porque agilizan el tráfico cuando este es asumible, pero a veces se convierten en un problema más que en una solución.

Rotondas colapsadas

Así, cuando hay muchos vehículos es posible que se echen en falta semáforos en las rotondas, porque pueden llegar a colapsarse cuando están rodeadas de coches y nadie puede ir hacia la dirección que desea porque los carriles están ocupados, agotando la paciencia de los conductores y provocando un tremendo ruido al tocar el claxon sin control, como si eso sirviera para despejar la circulación.

Si a los coches se suman autobuses, la cosa se complica aún más por el espacio que estos últimos ocupan y porque con un tamaño tan grande (y tan recto) incrementan la dificultad del resto para girar. Todo ello unido a las prisas de las horas punta, como a primera hora de la mañana, se convierte en la tormenta perfecta.

La foto viral

Es lo que refleja exactamente una foto que subía hace unos días el periodista y bloguero argentino Fabio Baccaglioni en la red social X (que aunque pase el tiempo para muchos sigue siendo Twitter). “Esta mañana en Oslo volvió a suceder, no es la primera vez que cuatro autobuses se bloquean en esta rotonda”, escribe en el post.

Y es exactamente lo que se ve en la imagen: todavía es de noche en la capital de Noruega y una rotonda de lo que parece el centro de la ciudad aparece colapsada por cuatro enormes autobuses articulados de un intenso rojo y que circulan llenos de gente. Tal y como se han quedado colocados, han transformado la circular rotonda en un cuadrado, dejando incluso a coches y furgonetas atrapados en el espacio interior, entre los buses y la rotonda.

Además, en cada calle que desemboca en la rotonda han ido llegando numerosos coches en varias filas, lo que hace que parezca imposible que la situación se descongestione con prontitud, porque ninguno de los autobuses puede echar marcha atrás para despejar una salida.

El post acumula casi millón y medio de visualizaciones. Eso sí, en los comentarios alguien afirma que no sucedió por la mañana, sino por la tarde, que es lo que afirma un periódico local, que incluye un vídeo del momento. En cualquier caso, queda claro que es una imagen real y no generada por inteligencia artificial.