En los últimos años es habitual escuchar a empresarios de hostelería quejándose porque no encuentran camareros o camareras, asegurando que la gente ya no quiere trabajar en ese sector o que exige demasiado y que antes ellos metían muchas más horas sin rechistar.

Pero lo que se demuestra, viendo muchas de las ofertas de trabajo en ese mundo, es que los aspirantes a esos puestos lo que no quieren es ser esclavizados, sino contar con unas condiciones dignas, con su salario legal, su descanso estipulado y sus calendarios fijados.

Oferta de camarero

La cuenta Soy Camarero, llevada por el profesional de la hostelería Jesús Soriano, realiza en las redes sociales una incansable labor de denuncia (también destaca cosas buenas cuando las hay) de las indignantes condiciones laborales y ofertas de trabajo indecentes que se viven en su sector.

En esta ocasión ha mostrado la captura de una conversación de WhatsApp en la que una persona, no se sabe si hombre o mujer, busca trabajo de camarero o camarera. “Buenas tardes. Le envío mi currículum vitae para el puesto de trabajo que ofrece. Muchas gracias”, escribe la persona aspirante, adjuntando a continuación su CV.

Respuesta indignante

La respuesta no puede ser más deprimente. “Holla” (sí, con dos ‘l’), comienza, para pasar directamente a detallar las condiciones del puesto de trabajo. “Horario de mañana de 8.00 a 12.00 se paga 470 euros. Horario de tarde de 16.00 a 0.30 de la noche 780. Se descansa los martes”.

La persona que se postula para ese puesto no se lo puede creer. “Perdona, 8 horas y media al día, 6 días a la semana…, ¿780 euros?”, pregunta, no con la esperanza de que sea en error, sino posiblemente haciendo ver que trabajar 51 horas semanales con un sólo día de descanso por menos de 800 euros es inaceptable.

La respuesta del hostelero es tajante. “Ya no necesitamos”, algo que, visto lo visto en muchísimos casos similares, es una frase que esconde algo así como “si no estás dispuesto a ser un esclavo o si te preocupas por tus condiciones laborales o económicas no te queremos aquí”.

Obviamente la oferta ha generado mucho revuelo entre los intenautas, con cientos de comentarios en X al post de Soy Camarero. En muchos de ellos reclaman que en casos como este se diga el nombre del establecimiento para no acudir a él o incluso que se ponga en conocimiento del Ministerio de Trabajo. “La gente no tiene ganas de trabajar...”, titula el post con ironía Soriano.