El vídeo del que todo el mundo habla: un niño acude a la escuela montado en un cerdo

Las redes sociales, con su tremendo poder viralizador, sirven para que cualquier vídeo curioso, por muy anecdótico que sea, rápidamente llegue a todos los rincones del mundo, aunque prácticamente no se sepa nada de él y falte casi todo el contexto.

El niño y el cerdo

Es el caso de una grabación que llega desde una zona rural de Brasil y que se ha convertido en uno de los vídeos más compartidos del momento. No es para menos, porque lo que aparece en él, por insólito, lo hace digno de ser reenviado a través de las redes sociales o por grupos de WhatsApp.

En las imágenes se ve a un niño pequeño, que no tendrá más de 8 años, cabalgando a toda velocidad a lomos de un hermoso cerdo. Y no se trata ni de un montaje hecho con inteligencia artificial ni de un juego, sino que acude a diario a la escuela en ese particular medio de transporte.

El niño, llamado Gutinho Rocha, parece estar acostumbrado a esa forma de viajar, porque se mantiene estable pese al traqueteo y la velocidad que alcanza el animal, al que han personalizado con una especie de peluca rosa y al que han colocado algo parecido a un cinturón para que el chaval, que va con su mochila escolar, pueda agarrarse y no caer al suelo.

Transporte en zonas rurales

Así se ve cómo la extraña pareja avanza rauda y veloz por una pista de barro hasta que llega a lo que se supone que será el colegio, aunque el último segundo del vídeo ofrece una inquietante imagen: el cerdo se adentra bajo una palmera, llevando al niño a impactar con ella.

Una prueba más de lo difícil que tienen muchas personas, sobre todo en zonas rurales, para acudir a los centros escolares, ya que en numerosas ocasiones el transporte público no cubre esos recorridos. Si los padres no tienen la opción de llevarlos, los niños deben hacer grandes caminatas solos, algo que en este caso se alivia con la colaboración del cerdo.

Algo impensable por estas latitudes y que se tomaría como una irresponsabilidad por parte de los padres, y eso que el niño va equipado con un casco que puede salvarle de algún golpe fuerte con el suelo o incluso con otros objetos, ya que no parece que el cerdo controle muy bien los tiempos de la carrera. Eso sí, según los comentarios de algunos internautas, esa imagen no es tan extraña en según qué zonas rurales, y más en un país tan extenso como Brasil.