¿Quién no quiere tener una buena terraza en su casa, sobre todo de cara al verano, cuando llega el buen tiempo? Muchos de los pisos que se construyen actualmente no tienen ni terraza ni balcón, para ahorrar costes, y la presencia de esos espacios al aire libre se evidenció más necesaria que nunca en la época de la pandemia. Desde entonces se multiplicó el interés por casas con terreno, bajos y áticos con buenas terrazas y todo lo que cuente con un buen espacio exterior en el que se siente más libertad aun estando en tu propia casa.

Convierten la acera en terraza

Pero una cosa es querer una terraza y otra apropiarte de un espacio que no es tuyo para montarte una sin consultarlo con nadie ni pedir licencias. Ni siquiera avisar de las obras. Es lo que ha sucedido en una calle de Vigo (Pontevedra) dentro del barrio costero de Navia. Hace casi seis años, unos vecinos de la calle Xuncal decidieron que iban a convertir la acera en una terraza para la planta baja de su casa.

Y así lo hicieron, aprovechando todo el ancho de la acera para colocar un cerramiento de aluminio de 10 metros de largo por 1,2 metros de alto. No solicitaron licencia ni avisaron de las obras, y dejaron a los viandantes sin espacio para transitar por esa calle: si querían hacerlo, deberían caminar por la carretera, situada junto a la acera.

La acera libre en 2019 y con la terraza instalada posteriormente. Google Maps

Seis años hasta la resolución

La Policía Local advirtió esa inusual circunstancia en 2019 y remitió un informe a la Xerencia de Urbanismo del Concello de Vigo, aunque no fue hasta hace un año cuando Urbanismo solicitó a Patrimonio Municipal que le aclarara quién era el titular del suelo. La arquitecta municipal certificó un mes después que ese espacio era propiedad del Ayuntamiento vigués.

Ahora Urbanismo ha emitido una resolución municipal que declara que esa terraza fue construida en 2019 ilegalmente y sin autorización sobre suelo público, y ordena a sus propietarios, para reponer la legalidad urbanística, su total demolición y la devolución de ese espacio que había quedado inutilizado con la reforma llevada a cabo.

Los propietarios de la casa con la terraza ilegal trataron de demostrar presentando documentación que tenían derecho a utilizar ese espacio porque el suelo les pertenecía, pero sus alegaciones fueron finalmente rechazadas y tendrán que cumplir con el mandado de Urbanismo, que les dejará definitivamente sin la terraza que se habían montado en la planta baja.