Le baja la nota a un restaurante… por mancharse sus pantalones con el arroz

Las reseñas de los locales de hostelería tienen un enorme poder para recomendar o no a futuros clientes que acudan a un bar o restaurante a comer, cenar o tomar algo. Pero muchas de esas críticas que se escriben están hechas para hacer daño, son injustas o son exageradas, lo que puede causar una enorme pérdida de prestigio, de imagen y de clientela para el establecimiento, que en muchas ocasiones se ve obligado a responder para dar su versión de lo sucedido.

Se le cae el arroz

Es el caso de un comensal que le ha otorgado tres estrellas sobre el máximo de cinco a un restaurante por una razón de lo más absurda y que poco tiene que ver con la comida o el servicio del local. “Me manché los pantalones con arroz y ahora no sale la mancha, por eso le pongo tres estrellas. Por lo demás todo bien”, escribe esa persona sin poner ningún punto ni coma.

Es decir, que de su torpeza a la hora de comer, lo que provocó que se le cayera el arroz al pantalón, tiene la culpa el restaurante, salvo que el arroz estuviera cocinado con algún ingrediente imposible de limpiar, lo cual sería bastante extraño.

Responde el propietario

El propietario no tardó en responder a esta extraña reseña, tirando de ironía. “Se nos está ocurriendo un nuevo modelo de negocio, restaurante con lavandería. Clientes contentos, nosotros contentos. Esperamos que los pantalones fueran del Primark. Saludos y hasta la próxima”, escribió, intercalando algunos emoticonos que hacían más informal el mensaje.

La captura de la reseña y la respuesta la ha subido a sus redes sociales la popular cuenta Soy Camarero, en la que el profesional de hostelería Jesús Soriano se dedica a compartir situaciones curiosas y denunciar injusticias que ocurren en su sector. En un solo día, el post ha alcanzado 20.000 visualizaciones y ha generado más de medio centenar de comentarios.

Humor en los comentarios

“Muy mal por ese restaurante que sirve cosas que manchan”; “Eso pasa porque el restaurante no utiliza arroz no manchable, una estrella menos”; “Yo les puse una estrella porque el día que fui llovía y pisé un charco al bajar del coche. No vuelvo”, dicen con humor algunos usuarios de X. Otra sugiere una propuesta distinta a la de la lavandería: “Crear comida antimanchas. Así los que salimos con una mancha siempre del restaurante salimos más contentos”. Pero hay aún más propuestas: “Unas clases de ponerse bien la servilleta tampoco es mala idea. Algunos somos torpes y se nos cae algo de comida siempre”.