El estudio Estado del Odio LGTBI+ 2025 - Discursos de Odio en X ha detectado un 5,7% de potenciales cuentas bot entre aquellas que envían mensajes de odio hacia el colectivo, un dato que triplica la proporción media de cuentas bot existentes en X (1,9%). Además, se confirma la existencia de estrategias organizadas en la red social X, la que antes se conocía como Twitter, para deshumanizar a las personas LGTBI+ y patologizar sus orientaciones sexuales o identidades de género.
El análisis, realizado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (LGTBI+) en colaboración con la agencia investigadora 40dB, muestra que cada una de las identidades que forman parte del colectivo es atacada de forma particular. Así, los gais son feminizados de forma ofensiva, pero a la vez tachados de machistas; a las lesbianas se las señala como degeneradas, mientras que a las personas bisexuales se las acusa de ser hipersexualizadas, y a las personas trans se las acusa de ser una “amenaza a la infancia”.
Deshumanización y rechazo
Además, todos los mensajes de odio comparten la patologización y deshumanización de las personas LGTBI+. Niegan su condición humana y sus derechos fundamentales, al tiempo que legitiman y normalizan el rechazo hacia el colectivo. Apelan a sentimientos como el asco (rechazo), la tristeza (paternalismo), el miedo, el enfado, la amenaza y la hostilidad.
Además, el informe manifiesta que el discurso de odio también ataca las medidas que buscan proteger y reconocer al colectivo, especialmente la Ley LGTBI+, aunque también destaca el uso del término paguita. Con este concepto buscan criminalizar los avances sociales a favor del colectivo y señalar a las personas LGTBI+ como enemigos públicos que reciben beneficios sin aportar nada a la sociedad.
La responsable de Investigación, Formación y Calidad de la Federación Estatal LGTBI+, María Rodríguez, explica que “esta investigación demuestra que existe una estrategia organizada que coloca en el imaginario social una narrativa en la que las personas LGTBI+ reciben tratos de favor. Así, se condenan los avances sociales que persiguen la igualdad de oportunidades y derechos”.
“Además, se usa la descalificación moral como argumento para deshumanizar al colectivo y situarlo como una amenaza para la sociedad y sus valores. De esta manera, lo que no es humano no merece derechos, por lo que ese odio parece legítimo”, asevera.
A su vez, la analista de 40dB, Mireia Belda, ha explicado que este análisis se ha llevado a cabo a partir de una recolección de publicaciones en X realizadas entre el 28 de mayo y el 10 de julio de 2025. “A partir de estos tuits, se ha analizado el discurso de odio dirigido al colectivo LGTBI+ con el objetivo de identificar las principales narrativas que circulan en la plataforma. El estudio también ha incluido un análisis de redes, que permitió reconocer comunidades y subcomunidades discursivas y entender mejor cómo se organizan las conversaciones en torno a este tipo de discursos”, ha relatado.
Del odio online a la violencia física
Por su parte, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, Paula Iglesias, advierte que “el peligro de esta narrativa que inunda las redes sociales es que ese odio se traduce en violencia en las calles contra personas LGTBI+ reales, con nombres y apellidos. Estos bulos y mensajes malintencionados generan un caldo de cultivo que provoca directamente agresiones, insultos, intimidación, acoso y discriminación”.
Por eso, ante el panorama social que corroboran los datos de este informe, la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ ha reivindicado “la aprobación urgente de un Pacto de Estado contra los Discursos de Odio hacia los Grupos en situación de Vulnerabilidad, que disponga de un aporte económico que garantice el desarrollo y la implementación de medidas específicas y eficaces”. “Además, es urgente que España adopte la ley europea que prohíbe explícitamente la difusión de odio a través de las redes sociales, la DSA, que se aprobó en 2022 y es de obligado cumplimiento para todos los Estados miembros”, exige.
Y no solo en X
“Y es que esto no solo se limita a la red X. Aunque el análisis se ha llevado a cabo en esta plataforma, caracterizada por una gran conflictividad en su comportamiento, hemos detectado la réplica de estas mismas estrategias y mensajes de odio en otras redes sociales, más orientadas a formatos de vídeos y fotos, como Instagram y TikTok”, explica Iglesias.
“Es hora de poner freno a esta situación. El desarrollo de políticas públicas que garanticen una sociedad libre de odio es apremiante. Ante esta vulneración constante de los derechos humanos de una parte de nuestra sociedad, exigimos un consenso social y político con la firme determinación de asegurar que todas las personas puedan desarrollarse en plenitud, con dignidad y sin discriminación”, defiende.