Los puntos negros son una de las imperfecciones más comunes del rostro. Aparecen principalmente en la nariz, la frente y la barbilla, y aunque algunas personas los asocian con una falta de higiene, el motivo de su aparición es más complejo.

Se forman cuando los poros se obstruyen con una mezcla de grasa, células muertas y suciedad que, al entrar en contacto con el aire, adquiere ese color oscuro.

Según el dermatólogo Carlos Morales, popular por compartir tips de salud y belleza con sus seguidores, la limpieza diaria es fundamental, pero no basta solo con lavarse la cara con agua y jabón.

Hay que seguir una rutina específica que regule la producción de sebo y mantenga los poros libres de impurezas, y para lograrlo, el médico recomienda tres pasos antes de acostarse.

Limpieza con ácido salicílico

El primer paso consiste en limpiar el rostro con un limpiador que contenga ácido salicílico, un ingrediente que penetra profundamente en los poros y ayuda a disolver la grasa acumulada.

Este tipo de limpiadores son especialmente eficaces para prevenir la formación de puntos negros y espinillas. Es aconsejable aplicarlo con movimientos circulares y enjuagar con agua tibia para eliminar los restos sin irritar la piel.

Logra un cutis perfecto con los trucos del doctor Morales Freepik

Exfoliación con sérum

El segundo paso es exfoliar suavemente la piel con un sérum que combine alfa y beta hidroxiácidos (AHA y BHA). Estos ingredientes ayudan a eliminar las células muertas y a renovar la superficie cutánea, dejando el rostro más luminoso y uniforme.

La exfoliación química, a diferencia de la mecánica, evita microlesiones y mantiene la textura del cutis más fina y saludable. Se recomienda usarla dos o tres veces por semana, según la tolerancia de la piel.

Hidratación equilibrada

Por último, el dermatólogo insiste en no olvidar la hidratación, incluso en pieles grasas. Una piel deshidratada puede producir aún más sebo para compensar, lo que agrava el problema. Por eso, aconseja usar un gel matificante que hidrate sin dejar residuos grasos y ayude a equilibrar la barrera cutánea. Este paso final es clave para mantener la piel protegida durante la noche.

Lo que nunca se debe hacer

Aunque mucha gente lo hace y parece estar muy normalizado, nunca se deben exprimir los puntos negros, advierte el dermatólogo. Esta práctica puede inflamar los poros, dejar marcas y favorecer la aparición de infecciones. En su lugar, es preferible mantener una rutina constante y acudir a un profesional si los puntos negros son persistentes.

Adoptar estos sencillos pasos antes de dormir no solo ayuda a reducir los puntos negros, sino que también mejora la textura y el aspecto general de la piel. Una rutina constante, acompañada de productos adecuados, es la mejor aliada para lucir un rostro limpio, equilibrado y saludable.