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La solución al envejecimiento de la piel: un médico enumera los alimentos con más colágeno

Xavier Batalla, especialista en medicina regenerativa, lo tiene claro: "Tu piel refleja lo que comes"

La solución al envejecimiento de la piel: un médico enumera los alimentos con más colágeno@dr.xavierbatalla

El envejecimiento es un proceso natural, pero la velocidad a la que transcurre depende de muchos factores que podemos controlar.

Uno de ellos es la alimentación. Según explica el médico Xavier Batalla, especialista en medicina regenerativa, el colágeno es la proteína más importante de la piel, ya que la mantiene "firme, elástica y sin arrugas", pero a partir de los 25 años el cuerpo empieza a producir menos: "Cada década puedes perder hasta un 30%".

Por una lado son imprescindibles los alimentos ricos en vitamina C: los frutos rojos y el brócoli estimulan la síntesis de colágeno mejor que las naranjas.

Asimismo, el doctor recomienda aminoácidos y minerales como la glicina, el zinc y el cobre, que se pueden encontrar en el caldo de huesos, las almendras y las semillas de calabaza.

Por último, son imprescindibles los antiinflamatorios naturales, ya que ayudan a proteger el colágeno existente. Algunos de los alimentos antiinflamatorios más potentes son la cúrcuma, té verde y el omega 3, que se puede consumir en la linaza o el salmón.

"El colágeno no se compra, se construye. Tu piel refleja lo que comes", sentencia el doctor.

Prevenir es mejor que tratar

El mensaje de los expertos es claro: no podemos detener el reloj biológico, pero sí podemos influir en cómo envejecemos.

Aunque detener el envejecimiento por completo sea imposible, sí existen estrategias respaldadas por la evidencia científica para reducir sus efectos y mejorar la calidad de vida a medida que pasan los años.

Envejecer es un proceso natural, pero su ritmo puede ralentizarse con pequeños gestos diarios.

Descansar lo suficiente es clave para ralentizar en envejecimiento

Dormir lo suficiente, cuidar la alimentación, hacer deporte, exponerse al sol por las mañanas, hidratarse y proteger las zonas más delicadas son las claves que marcan la diferencia. En definitiva, la constancia y el equilibrio son los verdaderos secretos de un envejecimiento más lento.