Cada vez más gente le da una gran importancia a su imagen, y tener papada es algo que prepocupa a muchas personas.
Las dietas o las operaciones estéticas están consideradas como las mejores soluciones para la papada, pero en los últimos años se ha viralizado la prácica de mewing para hacer frente a su papada.
El mewing se ha convertido en una tendencia muy popular en redes sociales. Multitud de vídeos virales muestran cómo practicar esta técnica mientras posamos para un selfie, logrando así que la mandíbula se vea más esculpida y definida.
Pero sus beneficios no se limitan solo a mejorar la apariencia en fotos. Quienes lo practican de forma regular aseguran que ayuda a definir la mandíbula, disminuir la papada e incluso corregir la posición de los dientes.
Origen del mewing
Aunque esta técnica se ha hecho viral recientemente, su origen no es nuevo. El ortodoncista británico John Mew fue quien, en los años 70, comenzó a aplicar un tratamiento alternativo conocido como ortotropía en su clínica ubicada en Londres. Su propuesta no solo prometía alinear los dientes, sino también mejorar la apariencia del rostro.
La ortotropía se basa en la idea de que mantener una postura oral adecuada puede influir en el desarrollo del rostro, favoreciendo la forma de la mandíbula y el alineamiento dental.
Esta técnica incluye prácticas como la expansión del paladar y la colocación correcta de la lengua para guiar el crecimiento facial y alcanzar una estética facial más armoniosa.
John Mew aplicó la ortotropía durante tres décadas, pero no fue hasta el año 2012 cuando su hijo, Mike Mew, empezó a difundirla ampliamente en su canal de YouTube, despertando el interés de miles de personas en todo el mundo. Desde entonces, el mewing se ha convertido en una práctica viral que promete resultados estéticos notables sin necesidad de cirugía o tratamientos invasivos.
Pese a la gran cantidad de gente que practica este método, es conveniente saber que no tiene base científica.
Otras formas de reducir la papada
Más allá de trucos como el mewing, reducir la papada de forma natural es posible combinando hábitos saludables y ejercicios específicos.
Mantener una dieta equilibrada, rica en proteínas y baja en grasas, ayuda a controlar el peso, evitando la acumulación de grasa en esta zona.
Postura correcta
Beber suficiente agua es clave para mantener la piel firme y tonificada. Además, realizar ejercicios como elevar la cabeza hacia el techo mientras se presiona la lengua contra el paladar fortalece los músculos del cuello y define el contorno del rostro. También se recomienda una postura correcta y masajes faciales que estimulen la circulación, favoreciendo una apariencia más estilizada.