Salir de fiesta suele ser un motivo de discordia entre parejas o entre padres e hijos, sobre todo durante su adolescencia y juventud. Mientras unos velan por su salud y consideran perjudicial el cóctel de trasnochar y beber, muchas veces más de la cuenta, para los otros, con un aguante sin límites, nada es suficiente.
Pues bien, un estudio de la compañía británica de telecomunicaciones O2 viene a dar la razón a los más fiesteros y a algunos les eleva casi a la categoría de inmortales, ya que asegura que salir de fiesta tiene un impacto positivo en quien la disfruta y puede incluso alargar su vida.
Patrick Fagan, experto en comportamiento humano y líder de la investigación, afirma que este estudio fue realizado en personas de distintas edades, sexos, oficios y estratos sociales y dio idénticos resultados en todas ellas, lo que confirma que las fiestas son beneficiosas para la salud física y emocional a cualquier edad y en cualquier país del mundo.
“Salir de fiesta, al menos una vez cada quince días, podría extender la expectativa de vida nueve años más debido a su poder para impactar positivamente en el bienestar de la persona”, asegura Fagan.
El experto llegó a esta conclusión, cuando menos curiosa, tras observar el comportamiento de los participantes sometidos a distintas pruebas de estimulación mental. Durante las fiestas o conciertos todos mostraban más empatía con los demás, buena salud y una sensación de bienestar general. Asimismo, en esas situaciones en las que también lograban liberarse del estrés, a todos ellos les resultaba más fácil socializar e incluso se sentían más seguros de sí mismos.
Además, la investigación, llevada a cabo en 2018, destaca la importancia de disfrutar de la música (mejor en un concierto que solo en casa), las conversaciones entre amigos y el baile, equiparando los beneficios físicos y emocionales que se adquieren a los obtenidos al practicar disciplinas como el yoga o los paseos diarios con una mascota, actividades que mejoran la salud de cualquier persona.
En conclusión, disfrutar al máximo, eso sí siempre con responsabilidad, reír, cantar, bailar o compartir buenos momentos con la familia o los amigos es, según el estudio, la forma más divertida de sumar años a tu vida. Ponlo en práctica ya y, si no se cumplen del todo las conclusiones del estudio, por lo menos habrás llenado de vida tus años.